Capitulo 2

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Aclaración cuando digo piel me refiero. A su forma de lobo.

—Tu y tú tomen sus manos, porque va a doler. No quiero que me golpee.

Tenía que romper su maldita pierna ya que se había sanado con el hueso mal. Aplique toda mi fuerza y el fuerte gruñido si me hizo temblar un poco.

—Maldita sea, me dolió hasta el infierno. — se lo había advertido pero se negó a usar anestesia.  Varios centinelas de había negado, al principio pensé que era por orgullo pero lo estaban haciendo por si mujeres y niños necesitaban.

Al parecer la manada que quería el territorio son un grupo grande de renegados e exiliados de manadas de la zona. Eran unos cobardes. Habían  atacado en plena luz del día a un grupo de mujeres y niños que tenían una actividad recreativa en el río de ahí es donde salieron tantos cachorritos heridos. Las madres claramente cambiaron a su piel pero una mujer loba por cruel que fuera no podía contra lobos machos. Estúpida biología. Ellas defendía a los cachorros e intentaban detenerlos para que no entrarán al territorio. Los centinelas llegaron pero todo era un caos los cachorros cambiaron a su piel por miedo. Algo bastante horrible ya que aún no era su momento.

Varios ejecutores de la manada estaban fuera por asuntos externos con el alfa. El plan parecía perfecto tomar un territorio y manada. No contaban que las mujeres aquí son un hueso duro y no iban a dejarse tomar. El problema que tenían era que cargaban con sus crías.

Había tantos heridos en su mayoría eran jóvenes de entre catorce y diecisiete. Aprovechar el momento dónde la manada había quedado sin los hombres que despreciable.

—Doc. Tenemos heridos todavía.

Ya había atendido a unos sesenta lobos y aún me quedaban más. Había enviado a Seoho a dormir el pobre apenas se mantenía en pie. 

—Es un desconocido no dejaré que me toque. — lidiar con eso me está cansado.

—Toma, esto es una aguja y esto es hilo. Sutura bien la herida. — yo no era Seoho, nadie me iba hablar feo a mi. Los dos jóvenes que me habían designado suspiraron.

—Vamos Chang el es parte de nosotros, estaba afuera para estudiar medicina. —  el idiota se dió la vuelta para que comenzará a suturar su herida en la espalda. Casi pegue un grito. Por dios el garrazo en su espalda era enorme.

—Quieres que use anestesia? — me gruñó, malditos beta, malditos alfa. Malditos lobos.

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Al fin había amanecido y yo estaba aún tratando con orgullosos lobos. Menos mal traía suficientes cosas porqué por la mismísima mierda Seoho ya no tenía nada.

—Llegue, Seoho estoy aquí. Traje la medicina.—  un pequeño joven estaba parado en el pasillo de la entrada. Su olor me es familiar.  No tuve que pensar mucho porque fui atacado por el.

Mi espalda había chocado contra una pared, estoy seguro que hice un hueco. Si algo había aprendido de Harin era pelea cuerpo a cuerpo. Me iba arrepentir de esto luego. Mi cabeza impacto con su rostro logré que me soltará y le di un golpe el las costillas.

—Estoy cansado, malhumorado, tengo hambre. Estoy cuidando que nada le pase mi auto porque me costó un culo obtenerlo. Estoy aquí en medio de la nada para ayudarlos y me atacas. —  ahora que lo veo bien era el mismo niño del hospital. Simplemente genial. Me sorprendió ver qué traía unas tres bolsas con suministro médico.

—Tu no quisiste ayudarme, que haces aquí? — no tenía ganas de hablar con ese niño. Lo ignore y camine a ver a los cachorros. Sus heridas tardaban más en sanar. Habían muchos en su piel. Me senté en el piso y me coloque a dos en las piernas para acariciarlos. Necesitan sentirse seguros y yo necesitaba paz.

No soy tu Omega (LeeOn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora