—Leedo, tu casa es muy bonita. — había una televisión algo grande, consolas de videojuegos?.—Te gustan los videojuegos?
—Los cachorros vienen a veces después de sus turnos de centinelas.
—No, No, No. Eres un lobo que tiene la política de puertas abiertas, a los miembros de la manada. — odiaba esa política, mi madre la tenía. Significa que tu hogar se podía llenar de Lycans sin preguntar si podían entrar o no.
—Somos uno, tomamos cerveza y comemos algo luego de las rondas. Te acostumbrarás. Cariño.— mis mejillas no paran de estar calientes por este tipo.
—Dong Ju, puedo oler lo que causan mis palabras en ti. Tu olor es tan dulce que casi lo puedo probar con mi lengua. — Dios, sus pupilas están dilatas. Me desea. Lo puedo sentir y no estoy alejado de ese sentimiento.
—Quieres tener sexo, sin emparejamiento.— aún no estoy seguro si es lo mejor para mí.
—No voy a tener sexo contigo si no es para marcarte como mío. — hijo de puta, los alfas y su posesivo ser.
—No estoy seguro aún. Sabes yo venía como apoyo, no estaba en mis planes encontrar una pareja. Eres caliente como el infierno y no pareces un mal hombre. Pero aún no se si quiero esto. Ni siquiera he estado en mi piel en más de una década.— la última vez que cambio las cosas no fueron buenas para el.
—Como pudiste estar sin cambiar tanto. — Termine haciendo un ademán con los hombres, para restarle importancia.
—No lo necesite. Viví entre humanos.
—Tu apagaste tus instintos.
—Para que me sirvieron antes?
—Dime porque te fuiste de la manada. Porque odias la idea de regresar aquí. Quiero una respuesta.
—No estoy obligado a dártela. No me gruñas a mi. — por alguna razón me irrita que lo haga. Lo soporto de todos menos de el.
—Xion, estoy siendo demasiado paciente. No olvides que soy un alfa.
—Vivo con cuatro alfas, suelo ser un bocazas por su culpa. — otro gruñido Leedo está luchando por controlar a su lobo.
—Mío, eres mío.
—Quiero hablar contigo pero tú solo dices Grrrr, eso no es comunicación. Tengo un pasado Leedo y tú también.
Si las miradas matarán, la de el ya me hubiera matado. No me dejó llevar por las jerarquías de la manada. Reto a Leedo viendolo directamente a los ojos.
—Me darás muchos problemas.
—Lo mismo digo, quieres empezar de nuevo.
—Vives con cuatro alfas?
—Compañeros de Apartamento.
—Emparejados?
—Ninguno... Pero no cruzamos ese límite.
—Eres mío, vivirás conmigo. Bueno eso sí tú quieres. No quiero obligarte a nada. — y eso es lo que me hace pensar que Leedo es único. Los alfas no sueles pedir opinión.
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Mientras Leedo preparaba un aperitivo para ambos, xion exploraba la parte baja de la casa.
—Tienes muchas habitaciones, ¿Para que?.
—Esperaba tener muchos hijos.
Esa palabra le causa escalofríos al pequeño Omega, Leedo es capaz de sentirlo por lo que decide darse prisa con los aperitivos.
—Pero tu pareja es un Omega macho. Debiste haber esperado una linda Omega sumisa. Para tu suerte te topaste conmigo, algo están pagando.
Ambos hombres no tenían la menor idea de cómo sobrellevar lo que estaba pasando. Leedo podía ser cientos de años mayor pero nada lo había preparado para un Omega altanero y sin miedo a la muerte.
—Podemos adoptar alguna cría, algunas lobas los abandonan cuando son débiles. — xion no logro retener su expresión de sorpresa, para nada. Leedo era totalmente diferente a lo que el conocía como un alfa.
—Aunque es algo lindo que lo pienses. Puedo darte hijos, tenemos cubierto el terreno. — un guiño del Omega, fue lo que Leedo necesito para respirar. Su orgullo se había doblegado al pensar que no tendría cachorros propios.
—Esas lobas simplemente deberían morir. No abandonas a un bebé porque huele débil. Mis padres me criaron aunque era Omega. Te imaginas, mi padre era el ejecutor principal y mi madre líder de las mujeres que apoyan a los ejecutores. Había fuerza en ese emparejamiento, mis hermanos mayores alfas y betas y su último hijo salió un Omega. La vida es injusta.
—Tu nacimiento fue una bendición para la manada, habían pasado casi cincuenta años sin un Omega. Ravn me lo comentó el día de tu nacimiento.
—Supongo que lo fue, mamá dice que me llenaron de regalos y que emanaba un olor dulce.
Leedo podía oler miedo en Xion, como si hablar sobre eso fuera algo malo.
—Lo siento, se que ya lo olíste. Miedo. Mientras me criaron para ser "la paz de la manada" el resto de niños de mi edad me trataban como chica. Era molesto, mi olor me empezó a dar asco. Mi estado de animo afectaba a los demás y me exigían reprimir mis sentimientos. Deje de sentir.
—Quien te pidió algo tan estúpido, seguramente mi padre.— xion simplemente asentía con la cabeza.
—Me acostumbre, también era más débil que los otros. Más pequeño en piel. Pero fue hasta mi primer celo que me di cuenta lo horrible que es ser Omega.
En el poco tiempo que Leedo conocía a xion había visto muchas expresiones faciales pero ninguna como la que tiene en estos momentos.
—Estabamos en clase, la temperatura de mi cuerpo subió. Mi excitación se podía oler a kilómetros según me dijieron. Pedí permiso para ir al baño. Abusaron de mi. Los mayores me dijeron que los idiotas solo "Ayudaron a calmar mi celo".
Un gruñido retumbo en todo la habitación, Leedo se acercó a xion y lo levanto para sentarse con el en su regazo. Las manos de Leedo acariciaban su cabello.
—Los mataré, dime nombres. Juro que los mataré. Eres tan frágil, nadie debería tocarte. Nadie lo hará de nuevo.
Las caricias cesaron y cambiaron a besos en sus mejillas. Leedo lamió una lágrima de xion y hasta en ese momento xion fue conciente que estaba llorando.
Y lo soltó, lloro y no sentía vergüenza de hacerlo. Leedo era su pareja, no iba a juzgarlo.
—Llora lo que necesites, cariño. Yo estoy aquí para ti.
Pasaron la última hora, entre mimos y llantos. Xion no había podido aliviar ese dolor, tuvo que guardar su dolor para no alterar el ambiente de la manada. Al fin había podido soltar todo lo que se había guardado.
—Gracias.
—Soy tu pareja, yo estaré para ti siempre.
—Me aterra, porque siento que podría recibir una bala por ti. Grandote.
—Jamas, no lo permitiría.
—Bueno realmente espero que no pase, una cosa más. Yo arranque partes de mi piel, cuando abusaron de mi me mordieron y dejaron marcas. Así que arranque cada trozo de piel marcada.
—No tienes olor a otros lobos. — su voz apenas era entendible su lobo hablaba por el.
—Claro que no, solo me mordieron, no hubo intercambio de sangre. Lo que quiero darte a entender es que si esto no funciona. Me voy arrancar la piel dónde dejes la marca de emparejamiento.
—Aunque es muy tétrico lo que me dices. Estoy entendiendo que estás aceptando ser mi pareja.
—Te estoy dando el honor.
Estoy haciendo lo correcto?
Que opinan de esta cap? Me gustaría saber.
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No soy tu Omega (LeeOn)
FanficSon Dong Ju había dejado su manada hace ya varios años pero una llamada de ayuda lo haría volver. De mala gana llegó de nuevo a su antigua vida pero lo que menos quería era encontrar a su destinado. Se negaba que su pareja fuera un Alfa.