11. Comida cuidadosa

324 67 0
                                    

—Yo me dedico principalmente a la creación de pociones o joyería que permitan un uso de nuestra energía y la que desprenden los cristales—Explica vertiendo una cucharada en un tazón de plata enorme. Yoongi no tuvo más opción que pasar a su forma humana para que no sea incómodo—. Ser capaz de aprovechar sus capacidades e incluso combinarlas para obtener más poder. Curaciones más fuertes, lluvia en todo un terreno, hacer que la cola sean piernas, etc.

—Deben pagarte mucho. —opina. Su taller de trabajo es un laboratorio al más puro estilo de científico malvado. La única diferencia es que tiene muchas flores desperdigadas por todos lados en pequeñas macetas de arcilla.

La gran mayoría con algún diseño juguetón como flores arcoíris, soles, cielos, etc. Duda muchísimo que haya sido Namjoon quien hiciera semejante decoración. Demasiado colorida e infantil en contraste con lo serio y cínico del personaje viperino. Por algún motivo que lo preocupa, la poción se ve mucho más densa ahora.

—Sin mí ya no pueden vivir —Afirma con gusto y sonrisa ufana—. También es cosa de experimentar... Ver qué sale de fusionar ciertas cosas. Mezclar Amatistas de percepción con rosas genera una poción que agudiza los sentidos, te vuelve un mazacote de nervios; rubíes ardientes con lotos y nenúfares genera una poción que apaga a un dragón; etc, etc, etc. Nadie pensaba realmente en eso y ahora solo yo sé. —Yoongi se aleja de él, quien acerca una brocha pequeña llena de la sustancia viscosa y oscura del tazón.

— ¿Y esto que es...?

—Un montón de Amatistas, cuarzos y en general lo que pasa cuando mezclas al menos ocho colores distintos. Elimina cicatrices—Yoongi no se muestra confiado—. Va a cerrar la piel lentamente hasta devolverla a su forma original, con todos los nervios reconstruidos. No querrás estar lo que te resten de vida así ¿O sí? Como un vulgar animal de combate.

No tuvo más opción que quedarse quieto a que se lo esparciera y se siente terrible. Asqueroso y más. Pensó que dolería y por suerte no lo hace. Namjoon prácticamente lo embadurnó con eso en todo el cuerpo.

Cada pequeña cicatriz y falta de carne. Exceptuando la cara, vendo todo para cerciorarse de que no iba a caer y con ello, sanara al ritmo correcto. Por desgracia no bastaba con una vez y por ello tiene que pasar cada día por el proceso de que lo esté "pintando" con ese casi negro.

Al menos es capaz de sentir que realmente la cicatriz está desapareciendo de su rostro. Cada día más pequeña y su ojo empezando a distinguir luces. Hoseok no hace más que celebrarlo por ello. Haciendo una dudosa cuenta regresiva de cuándo estará finalmente sanado luciendo más tierno de lo normal.

Viniendo de dónde viene estos últimos años, es casi un insulto que lo llame alguien "tierno". Poco más que extraño. No obstante, si con ello implica que le acaricia la cabeza está dispuesto a soportarlo.

—Creo que está esperando a arreglarte del todo para poder comer. Debe estar hambriento ya. —informa Hoseok asomado a la ventana. Yoongi disfruta por montón estar en el jardín. No por jugar o hacer nada en específico. Sino para dormir. Tener un poco de sol y luego a su habitación para dormir bien y cómodo.

Su existencia ahora se resume en despertar, tener la cara y cuerpo con la poción, comer y dormir. Un poco como era en su primera vida.

— ¿Que come exactamente? —se había olvidado de preguntarle y es mortalmente torpe de su parte en este instante.

—De fluidos y energía. Cada vez que te corres o sudas, expulsas un poco de tu poder—explica y Yoongi mantiene el entrecejo fruncido—. El movimiento en si es energía y bien, él se alimenta de eso—Yoongi gira la cabeza a otro lado—. Por eso muerde, lame y se aparea. Esa es su forma de comer.

—Pero... Yo no quiero...

Decir que le genera la repelencia de estar con cualquier criatura es un eufemismo. No quiere volver a estar con nadie. No aún. Sabe perfectamente que los Naga tienen dos miembros y eso solo le ocasiona más conflicto y pánico ante la idea. Hoseok balancea la cabeza, echándose en el suelo y dando tumbos a las piernas por jugar.

—Te entiendo, pero no es lo mismo que te imaginas—asegura—. Si tienes miedo, díselo.

— ¿Y eso de que serviría?

—Si sientes placer, es más lo que le das. Si estás reticente, en menos. Tampoco es alguien como los que iban a verte—afirma con demasiada certeza—. Exprésale tu miedo, lo que quisieras y lo que no. Él va a escucharte. Sería incapaz de traerte a un sitio exactamente igual del que te saqué. Te lo prometo. —sonríe boca abajo con la barbilla apoyada en su mano.

— ¿Y si no quiero hacerlo?

—De momento te dijo que eres solo su comida. Él está curándote y dándote un buen lugar. El trato no tiene que ser forzado cre-e-me. — Insiste.

Hoseok hasta la fecha ha sido sincero y aunque aquella vez despertó cansado, no tenía dolor. Estaba muy relajado y sus heridas -mordidas y moretones leves-, fueron curados apenas despertó. Decir que Namjoon es un animal destructor en su totalidad es errado.

Si bien mucho se rompe en sus manos, si lo suelta en el momento justo tiene salvación. Tal como lo hizo con Hoseok. Comió y se acabó. Se muerde los labios. No quisiera que pase, pero si es por compensar lo que ha hecho por él es lo mínimo y bien... Si no le hace daño ¿Por qué no?

~ * * * ~

—Mira nada más. Como si hubieras renacido.

Verse sin la cicatriz significa una rareza enorme. No puede dejar de frotar su rostro. Se siente muy suave. Todo su cuerpo se siente muy suave. Una constante de textura que había olvidado. Es similar a su primera vida como gato doméstico. Hoy Hoseok no está por ir a por algo que Namjoon pidió.

Yoongi da cuenta de que Namjoon tiene las manos y la cara con manchas y cortadas. Consecuencia de manipular tantos elementos que hacen daño a la piel. La señal de que piensa comer se hace efectiva cuando las manos del Naga se deslizan por el costado hasta la cadera del Cambia forma.

La cercanía al cuello y la nuca para olisquear y lamer poco después. Baja las orejas y la cola se le crispa.

— ¿Por qué tiemblas tanto? —pregunta.

—E-es que-

—Tengo que comer—Avisa con suavidad—. Y para eso estas-

—Me da miedo.

Namjoon levanta una ceja, Yoongi ha demostrado ser alguien muy seco y poco dado a exponer sus emociones. Que suelte esto con semejante cada de susto deja claro que no es una excusa. Tampoco lo está fingiendo o es una excusa de su parte.

Se agacha y limpia el rostro lloroso de rasgos felinos e infantiles. A pesar de estar en su adultez, debido a la raza a la que pertenece usualmente de gato, el Ragdoll, su aspecto jamás dejará de ser aniñado.

—Voy a ir con calma hasta que te acostumbres—indica y Yoongi exhala apenas un poco más aliviado—. Mientras menos fastidies al gato, más te dará. Es básico, no te preocupes tanto.

Yoongi da un chillido de sorpresa. Namjoon es muy fuerte. Lo levanta sin problema y mantiene en los brazos. Rasguña sin querer y saber qué hacer, con el Naga bajando su pantalón y chupándole el miembro. Tiembla con los ojos abiertos y la confusión a flote. Es extraño y no se limitó a ello, pues después lo llevo a la cama y pasó lo que ya sabía que pasaría.

Y no fue malo.

No fue tétrico.

No estuvo chillando y gritando dolorido.

Por el contrario y a pesar del constante ardor que le genera su roce y fluidos saludos de su piel y cola, se sintió bien. Es la primera vez en la que siente un disfrute y no fue por poco tiempo; obviamente le dolió la doble penetración, pero se acostumbró rápido y no género un problema grande. Tan solo... Se dejó. Siendo una muñeca de nuevo y sin que lo rompan por gusto, tan solo jugar con él y dejarlo tan bien como lo encontró.

Acabando en un descansar tranquilo.


Ragdoll Cat | Sope/YoonSeok || BOOK 3#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora