La cena de compromiso

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Al despertar el jueves me sentía con energía renovada, mi agenda no estaba tan llena como yo esperaba, así que en la primera hora que me vi libre me dirigí a la oficina que usamos Mary Chuy y yo para llevar las cuentas del salón. De pronto unos golpes en la puerta me hicieron levantar la vista.

-   Adelante

-   ¿qué haces? Me pregunta Mary Chuy.

-    Nada. Me vine a sentar un rato.

-    Los demás están muy ocupados

-    ¿cómo vez la agenda para las próximas semanas?

-   Esta algo apretada, les he dicho a todos que tendremos que hacer el trabajo en el mejor tiempo posible, y hoy lo están haciendo de maravilla, peinado y maquillaje toma casi dos horas pero han estado terminando en una hora con veinte minutos

-    Que haría yo sin ti.

-    Te volverías loca Renata.

-    Estoy segura. Me rio.

-    Ayer no pudimos hablar de nada, pero hoy es otra cosa. Cuéntame de anoche.

-    No quiero hablar de eso, lo deje como un sueño sobre una aventura loca.

-    Bueno, cuéntame sobre tu sueño loco.

-    Solo recuerdo que nos despedimos en el bar, yo solo iba a terminarme la bebida que tenía sobre la mesa, después de eso todo es algo confuso, alguien se me acerco comenzamos a platicar y seguí bebiendo, recuerdo haber pedido una bebida más pero ya estaba bastante mareada, no habíamos cenado, y después amanecí en la cama de ese hombre, ni siquiera se su nombre, lo que si te puedo decir es que es guapísimo, y que si no hubiera sido por la confusión total en mi cerebro me lo comía enterito, lástima que no recuerdo lo que paso.

-    Definitivamente no te vuelves loca, ya estas.

-    Hasta ahora te das cuenta, entonces no me conoces del todo Mary Chuy.

-    Vamos que te conozco mejor de lo que te conoces a ti misma.

-    Lo sé, eres la hermana que nunca tuve. Y ahora vamos que ya no tarda en llegar mi próxima cita.

Me pongo a trabajar el resto del día y en los tiempos libres ayudo a los demás para sacar peinados y maquillaje lo más rápido posible para que nadie llegue tarde a su evento y que mis chicas y chicos no salgan tarde hoy. Algo tendré que hacer para recompensarles tanto esfuerzo. Cuando veo el reloj son casi las ocho de la noche y nuestros últimos clientes están saliendo por la puerta, gracias Dios por otro día lleno de trabajo.

-    Chicos antes de que se vayan quiero darles las gracias por el esfuerzo del día de hoy, y para compensarles en algo su gran esfuerzo el sábado yo invito, nos vamos a cenar y después a un bar.

Entre risas y aplausos cada uno se fue despidiendo y por fin pude cerrar el salón, Mary Chuy se quedó conmigo para revisar la agenda del siguiente día, como yo tengo que ir a la hacienda donde se tendrá lugar la cena compromiso de Marisa y no regreso hasta el sábado en la tarde tengo que dejar todo preparado y verificar que no falte nada para este día y medio que estaré fuera.

Después de revisar todo lo necesario y dejar a Mary Chuy a cargo le digo que la veré el sábado por la tarde y nos iremos a festejar que no nos falta trabajo y que los muchachos lo están haciendo de maravilla, no hay mejor publicidad que la que hacen los mismos clientes de boca en boca recomendando el lugar donde les hicieron un cambio en su corte, maquillaje y color de cabello.

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⏰ Última actualización: Dec 30, 2014 ⏰

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