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—Y aquí es donde empieza el desarrollo de los personajes.—Seungmin susurra a Felix y a Hyunjin. Los cinco chicos están sentados en un banco durante este almuerzo en particular. Pero Minho y Jisung deciden reclamar los suyos. Seungmin sonríe—Este es el contenido de Minsung que necesitábamos.

—Seungmin, parece que tienes grandes esperanzas para estos dos chicos.—Dice Felix, para luego resoplar, metiéndose una zanahoria  en la boca para morderla.

—Deberías comenzar un club de fans de Minsung y seras el presidente de algo en lugar de vicepresidente.—Hyunjin dice con una sonrisa—Felix y yo de ayudaremos a ejecutarlo.

—No, no lo harem...—Felix intenta hablar.

—Si, lo haremos.—Hyunjin interrumpe al chico y sonríe—Te apoyaremos durante todo el camino.

—Por alguna razón pensé que Minho sería ese típico chico nuevo malo, y Jisung interpretaría al chico inocente que se enamora de él. Sin embargo, ahora lo veo como un niño terco con problemas importantes y un uwu mayor con ojos de cachorro.

—¿Qué son estas descripciones?—Felix pregunta con curiosidad, pero un tono más preocupante en su voz.—Tienes muchas cosas raras en tu mente, amigo.

—Shh~ estamos viendo el programa Felix.—Hyunjin lo calla, Seungmin asiente inmediatamente, pero todo lo que el chico australiano hace es poner los ojos en blanco. Sus ojos finalmente se enfocan en Minho y Jisung. Minho se sienta cruzado en el banco mientras Jisung está tranquilamente relajado. No podía decir de que estaban hablando, pero probablemente era una conversación normal.

—Obviamente tienes papilas gustativas raras, lo que sea que el palo verde tenga, es un sabor desagradable.—Jisung dice ceñalando el apio de Minho.

—Se llama apio, Sungie.—Minho suspira, teniendo que repetirse muchas veces—Lo siento, no te gustó...

—¿Por qué pides perdón? Quería probarlo, así que es mi culpa.—Jisung explica, animando al chico—El apio solo no es para mí.

—Sí, supongo...—Dice Minho, dejando su comida en el banco—De todos modos, ¿cómo ha ido tu día?

—Bien.

—¿Solo bien?—Minho levanta una ceja—¿Por qué no es fantástico?

—Seria fantastico si pusiera tomar una siesta. La escuela es difícil, a veces equilibrar las cosas y encontrar el horario adecuado no sucede en un abrir y cerrar de ojos.

—Tienes razón.—Dice Minho, estando de acuerdo—¿Quieres tomar una siesta? Tenemos treinta minutos antes que volvamos a clase.

—Está bien ¿Y que estás insinuando?

—Puedes usar mi regazo y recostar tu cabeza. O usar mi hombro para apoyarte, cualquiera que esté bien mientras estés cómodo.

Jisung suspira—Estás seguro de que estás de acuerdo con eso?—Dentro de la mente de Jisung, no podía creer que estaba diciendo esto—No quiero ser una molestia.

Los ojos de Minho de iluminan—¡No te preocupes! ¡No eres una molestia para mí!—Minho luego baja las piernas y las aprieta, dándoles palmaditas mientras sonríe—Vamos Sungie, está pequeña siesta no te hará daño a ti o a mí.

Jisung suspira, finalmente sediendo, se asegura de que su espalda este frente a los otros tres chicos. Si su cara se volviera roja, odiaría escuchar las vergonzosas descripciones de ellos más tarde. Su cabeza descansa sobre las piernas de Minho, no podía mentir y decir que no estaban bien formadas. Pero cierra los ojos, una vez que lo hace, siente los dedos de Minho correr por su cabello—Te despertaré, no te preocupes.

Jisung asiente levemente—E... está bien...

Cuando Jisung finalmente se duerme, la cabeza de Minho cae hacia atrás y se encuentra a la deriva. Ambos chicos noqueados, mientras Seungmin chilla a la vez que tomaba fotos.—Ahora esto, este es el contenido que todos necesitamos.

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