Sentimos pero no decimos

2. Duele

¿Cómo negar lo innegable?
¿Cómo fingir que mi propio ser esta destruido?
Duele el saber que para ti no fui nada, tan solo un flamante y divertido pasatiempo.
¿Por qué? ¿Por qué cuando mi vida estaba estable tu solo viniste a desatar la tormenta en mi?

Fui tú presa, y tu mi cazador.
Estaba tan lejos de ti, y tú tan cerca de poder jalar del gatillo de la escopeta y darle fin al remolino de sentimientos.

Tan solo tenías que decir un me voy, y no dejarme así tan de repente mientras la herida sangrante hería y mi ser agonizaba.

Duele...
Duele saber que eras mi nuevo sueño, y ahora te has convertido en mi peor pesadilla.

Este capítulo, fue escrito hace mucho, tan solo, no tenía las agallas necesarias para poderlo publicar.

Pido disculpas por ello, por el atraso y la falta de inspiración como de creatividad.