Cortejo [InoAoi]

Capítulo 1

¡Hola! Vengo traicionando a mi amado fandom porque pues estos dos son adorables, y tenía que escribir algo de ellos o explotaba.

No me maten si no he sabido manejar muy bien los personajes, es algo difícil porque KnY es MUY CORTO, el fandom con el que más he escrito fics (y al cual estoy traicionando jajaja) tuvo 15 años de manga, así que tuve suficiente tiempo para hacerme ideas de cómo manejarlos, en cambio KnY fueron sólo 4 años de manga, los personajes son un amor, pero no sé si los estoy manejando IC, aunque esto al ser ambientado unos años más adelante del final del manga se podría justificar cierto OoC. Creo que me cuide con respecto a no mencionar spoilers del manga, así que creo que es una lectura para todos los que gusten de estos dos.

Gracias a Here without Alice, por hacerme caso en este caos y seguirme la plática (aunque acabáramos procrastinando juntas jajaja), por revisar el borrador y sobretodo por enseñarme.

Lamento mucho no tener una apropiada portada, soy muy mala editando como se pueden ver jajaja, creo que si me animo a escribir más fics esta será mi portada por default (sí, lo sé, que floja). El fanart esta hecho por tkrbxenu.

No los aburro mas :'3 es que me pone nerviosa entrar a un nuevo fandom.

Espero les guste.

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Nada en su vida era normal, no desde la muerte de su familia y tomar la decisión de unirse a los cazadores de demonios, pero incluso después de que creía que se acostumbraba a los constantes cambios, la vida seguía siendo bastante complicada. Tener a Hashibira Inosuke rondando la Finca Mariposa de vez en cuando a pesar de los años hacía que su vida no pudiera volver a la normalidad.

Y ese grandísimo idiota, porque sí, ahora podía decirle enana sin que ella pudiera quejarse porque había un estirón a última hora, era el que estaba haciendo que la vida se volviera patas arriba aún más.

Empezó sutil, algo inusual tratándose de él.

— Si necesitabas algo, podrías haberlo pedido— trató de armar una especie de conversación, abrumada por todas las miradas que estaban atrayendo.

— Yo quería salir. Me aburro en la finca.

Aoi le vio dudosa, no era una buena excusa, aunque era mejor que diera una caminata con ella a que se apresurara a buscar alguna pelea.

Estaban en un pequeño poblado, el único en dónde podía obtener ingredientes muy específicos para los medicamentos, pero precisamente por ser pequeño era uno en el que obviamente no estaban acostumbrados a extrenticidades tales como ver hombres con máscara de jabalí merodeando. Incluso había visto ya un par de niños correr detrás de sus madres, cosa que provocó una ronca risa a Inosuke.

Su risa era tan ridícula... y tremendamente deleitable.

No debía de pensar eso, menos cuando el idiota estaba peleando pocos segundos después con un perro.

¿Cómo le podía siquiera casi, casi gustar este idiota?

Ni siquiera entendía porqué estaba aquí con ella.

Desde hace años que él había tenido esa manía de quedarse en la cocina mientras ella cocinaba, aprovechando para que apenas estuviera lista la comida poder atragantarse con esta. Le había tomado tiempo, pero logró convencerlo para que esperara, esto obviamente a cambio de que le sirviera una ración extra grande... pero no iba a obtener nada en especial por acompañarla, así que eso la confundía un poco.

Aoi se tomó el tiempo de observar las hierbas con toda la atención que puede, y toma algunas de estas; era importante seleccionar las mejores. Entre tanto, se dejó perder entre esas pequeñas grandes dudas que no dejaba que se apoderaran de ella por estar ahogándose con trabajo.