Cortejo [InoAoi]

Capítulo 2

Me sentí algo desconcertada al ver tan poca respuesta, especialmente porque parecía que acá en wattpad parecía moverse más el fandom de KnY.  Podría suponer que mi historia no gustó mucho o wattpad funciona de maneras misteriosas, pero en FF me han estado chuleando mucho este fic xD  probablemente este sea el único trabajo que vaya a publicar aquí en wattpad y concentrarme en subir los trabajos InoAoi exclusivamente en FF (plataforma con la que me siento mucho más cómoda porque sí está bien organizada) a menos de que note el interés de las personas en seguir leyendo más de mí aquí en wattpad. Anyway no me hago ilusiones ni berrinches porque en FF me han apoyado mucho jajaja.

Sin más quejas, el siguiente capítulo.

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— ¿Necesitas algo, Inosuke-san? No voy a prepararte nada hasta que sea la hora de la comida— cuando preguntó no sonaba tan irritada como en realidad estaba. Había tenido un día pesado, y lo único que quería era terminar de lavar la ropa para irse a descansar un rato antes de preparar la cena. Él no contestó, sólo se quedó allí—. ¿Inosuke-san?

Insistió, y fue como si le fuera a sacar de una especie de estado de shock.

— No es nada... ¡Y no tengo hambre! Si la tuviera yo puedo prepararme algo— y aún así se quedó allí viendo, apoyado contra el árbol.

Aoi suspiró. No tiene caso preguntar por qué, no es como si el proceso cognitivo de Inosuke fuera el de una persona normal, es más, a ratos juraría que era más parecido al de un animal que de un ser humano.

— Sabes que tienes prohibido entrar a la cocina, siempre dejas un desastre— de nuevo no contestó, se limitó a gruñir, lo cual era poco habitual, aunque no tanto como que no estuviera buscando algún motivo para discutir con ella.

Mientras terminaba de fregar la última de las sábanas, empezó a analizar su conducta de los últimos días.

Se había mantenido en constante cercanía con ella, sin molestarla y quedándose quieto, ¿sería posible que estuviera mostrando sus primeros indicios de madurez?

Aunque eso no explicaba el porqué de esas ganas de seguir detrás de ella.

Ver la cabeza de jabalí por todas partes se volvió algo normal, casi entrañable. Y Aoi sabía que no podía darse el lujo de disfrutar de su silenciosa compañía.

Debía admitir que le gustaba esta atención, era lindo sentir que alguien la veía.

Pero hoy estaba en su límite, sólo quería terminar su trabajo sin ser observada.

— Si vas a seguir de raro, al menos me podrías decir qué pasa, ¿no lo crees?

— No te puedo decir— dijo riendo, haciendo que Aoi quisiera golpearlo porque no podía ser verdad que le gustará tanto aun y si con esa risa tenía. Mientras se tranquilizaba, Aoi se cuestionó si quizá si habría una mala intención detrás de su comportamiento.

¿Alguna clase de juego? Quizá Tanjiro se inventó uno para mantenerlo tranquilo en la finca mientras él no estaba, esa manía que tenía de competir por todo aún prevalecía, así que era posible que se estuviera portando tan bien precisamente por un reto. Aunque veía poco probable que el chico que se caracterizaba precisamente por ser tan considerado hubiera siquiera propuesto algo que le podría llegar a incomodar.

— Bien, pero dame tu máscara, ya es hora de que alguien se encargue de ella— le dio un ultimátum, como si de no obedecerla fuera a mandarlo a volar. Obviamente Inosuke no tardó nada en entregarsela, siendo ella la única a quien le confiaba su preciada posesión.