( LE TEMPS DE L'AMOUR ¡! )
Un dramaturgo y director de teatro es incapaz de escribir escenas de amor.
Debido a esto, acude con una renombrada terapeuta a la que le cuenta lo que pasa en su cotidianidad; no importa si es aburrido, tedioso o monótono...
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CARTA DE LA AUTORA ALGUNA PARTE DE UN PAÍS TERCERMUNDISTA, 12:39 p.m
" Una carta para los ilusionistas de que el amor lo puede todo; si eres uno de ellos, siéntete afortunado y atesora tu vulnerabilidad como si fuera el tesoro más brillante del mundo. Lo más grandioso que nos puede pasar es el hecho de sentir intensamente. El amor no debería ser indiferente, ya tiene el poder de destruirnos o deconstruirnos "
ESTIMADO LECTOR
Ahora mismo nos encontramos en mi casa, tan pequeña y simple como la mayoría de los hogares que puede haber en un mundo diminuto para la gente que tiene la necesidad de convertirse en una criatura-volcán o en un astro-danzarín expulsado hacia la luna para entrevistar a las estrellas sobre la vida y la muerte. Mi imaginativo es como un tren descarrilado al que le he puesto marcha desde la última vez que me atreví a escribir algo tan retador y difícil como la historia de 'BEAUTIFUL PROBLEMS', hago mención de mi obra más reciente no por presumir, sino porque mientras la misma se encuentra -temporalmente- en pausa para apaciguar los tormentos de mi mente, he decidido experimentar otro tipo de narrativa al que intentaré, por el bien de todos, mantener en lo más simple para no enredarnos demasiado.
Sin embargo, ¿cómo podría mantener a mis lectores en lo común para un hecho tan extravagante, misterioso y complejo como lo es el amor?
Escribo no sólo para mí, sino para aquellos que están en la búsqueda de experimentar diversas emociones, que les haga reír y llorar por igual. Lo que importa, más allá de la habilidad y talento de un escritor, es la humildad con la que puede ganarse los corazones de quienes lo leen. Ustedes están ansiosos de leer una historia de cómo dos personas de mundos contrarios terminaron por enamorarse dura y perdidamente uno del otro, la misma anécdota universal de siempre, sólo que yo la cuento de una forma... sincera.
Y es que el romance a veces necesita honestidad y un poco de surrealismo, sin convertirse necesariamente en una monótona imagen rosada o en un melodrama de tres actos hasta caer, si así lo conviene, en un desenlace feliz y reconfortante, o en el peor de los casos, en una tragedia.
Algo fácil de digerir, por así decirlo.
La historia que a continuación leerán, nos lleva a la bellísima Nueva Orleans, atrapada en un bucle de tiempo, entre los años cincuenta y sesenta.
Los personajes, como siempre, son sacados de la mera ficción, pero es probable que los sientan demasiado reales y cercanos como viejos amigos o seres queridos. El texto, hipotético, los eventos, una invención apócrifa. Pero juntos presentan un relato auténtico sobre las posibilidades del amor y el miedo. Todo bajo la siguiente pregunta:
¿La experiencia de un corazón roto puede ayudar a otro corazón que jamás ha experimentado los placeres de la vida, y a su vez, puede darle la valentía suficiente de enamorarse una vez más?
