Sinopsis:
"Yo me haré cargo de esta niña."
Soy Ayako Katsuragi, tengo 30 años. Han pasado 10 años desde que acogí a la hija de mi hermana fallecida. Mi hija se ha convertido en una estudiante de preparatoria y se lleva muy bien con su amigo de la in...
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♥
—No estás sola.
—Mamá Ayako, me tienes a mí.
—Si sucede algo malo o doloroso, yo te protegeré, mamá Ayako.
—Por eso... Por eso, mamá Ayako... No llores más.
Tuve un sueño.
Un sueño sobre lo que pasó hace diez años.
Cuando me bañé con Ta-kun, que todavía era muy pequeño...
"...Me tienes a mí, eh", me desperté en mi cama y repetí las palabras de mi sueño. Recordé vagamente el pasado que había estado durmiendo en lo profundo de mi memoria.
Ahh...
Es verdad.
Cuando Ta-kun aún era muy joven y hablaba de una manera más infantil, me dijo algo así cuando estuve bastante ocupada con el trabajo y la crianza de Miu.
Me había olvidado completamente de algo tan importante.
"...Eso me hizo muy feliz."
Realmente feliz.
Me sentí salvada.
Me sentí recompensada.
Ya fueran unas meras palabras de consuelo o el comentario irresponsable típico de un niño, me hizo muy feliz escucharlo.
Un niño de diez años llenó mi corazón de calidez cuando estaba completamente deprimida.
Sin embargo.
Para él, estas no eran solo unas palabras consideradas ni de consuelo; ni tampoco un comentario irresponsable.
Desde ese día en adelante, él vivió cumpliendo esas palabras.
Durante los últimos diez años, Ta-kun siempre ha estado ahí para mí.
Cuando estaba en problemas, él siempre estaba ahí para ayudarme.
Pensé erróneamente que lo hacía por Miu... Pero todo lo hacía por mí.
Con un amor puro e inocente.
Incluso ahora, a la edad de 20 años, él todavía seguía manteniendo esos inocentes sentimientos.
Pero yo... no podía aceptarlos.
Había crecido hace mucho, y después de haber vivido tanto tiempo en el mundo adulto, no podía responder a sus sentimientos puros e inocentes.
"...Tengo que levantarme."
Con mi cabeza aún medio dormida, salí de la cama.
Cuando me levanté de la cama, comenzó un nuevo día.
