El amor ayuda a curar cualquier cicatriz

Capítulo 5. Final.

-Maldita comadreja. Maldijo en alto al pelirrojo y con algo de molestia escribió una respuesta para Ginny donde le decía que si que no había problema y que mañana a primera hora estaría frente al hogar de los Wesley.
La respuesta no tardo en llegar a la madriguera, la lechuza de Pasny se posó con delicadeza en la ventana de la pelirroja llamando la atención de Ginny, esta supo que era Dora y tomó la carta.
-¿Esa es la lechuza de Pansy? Pregunto Luna besando a su novia.
-Si, la carta dice que mañana estará aquí a primera hora para recogerla.
-Perfecto entonces. Ambas sonrieron y quemaron la carta para no dejar pruebas, esperando con ansias que llegará el día de Navidad.
A la mañana siguiente Hermione no se levantó con mucho ánimo, se baño y se cambió de ropa para bajar a desayunar, antes aprovecharon para abrir los regalos todos tuvieron algo incluidas Luna y Herms.
-Hermione aún te queda un regalo. Dijo la pelirroja, la castaña levantó una ceja algo confundida.
-Es verdad Mione te queda uno, esta fuera de la madriguera. Ahora intervino la Ravenclaw confundiendo aún más a su amiga pero igual les hizo casó, tomó su abrigo y abrió la puerta levantó la mirada y se encontro a unos metros a Pansy Parkinson.
-Feliz Navidad Hermione. La Gryffindor empezó a llorar de alegría, corrió hacia ella y se abalanzó sobre Pansy haciéndola caer sobre la nieve, Luna y Ginny junto a la familia Wesley exceptuando a Ron observaban la escena muy felices.
-Perdona, ahora debes de estar empapada.
-Merece la pena amiga, además mi regalo de Navidad no soy solo yo, que se que ya es mucho. Habló en su tono egocéntrico.
-¿Quieres pasar el resto de la vacaciones conmigo?
-Pansy... Hermione volvió a abrazarla feliz. -Claro que quiero.
-Pues ya está decidido, haz las maletas que nos vamos.
La Gryffindor entró corriendo en la madriguera para preparar las maletas, después de un rato se despidió de toda la familia Wesley y se fue con Pansy a la Mansión Parkinson.

En tanto, Draco bromeaba con Harry mientras Cissy preparaba algunos dulces, los chicos entre risas abrían los regalos y probaban algunos de ellos, ya que eran bromas, cuando a Harry le tocó abrir el regalo de Draco se sintió más feliz que nadie, no pensaba que el rubio fuera tan detallista, otra faceta que enamoraba más al azabache.
-Harry... ¿No me vas a decir quien te gusta? Pregunto algo avergonzado y con un sutil sonrojo.
-Esta bien te lo diré... Harry tomó la mano del rubio y se acercó más a el, Draco no se movió al contrario estaba congelado.
-Me gusta... Un chico algo malo, un poco egocentrico, le encanta bromear, es muy inteligente y guapo también...
-Vale, vale tiene todo eso pero quien es.
-Bueno ya no es tan egocentrico ni inteligente. Ahora el rubio estaba más descolocado que antes, algo que estaba haciendo reír y mucho al Gryffindor.
-Draco ¡que eres tú! Grito mientras se reía a carcajadas, Draco luego de eso se separó de Harry y se puso a caminar de un lado a otro.
-¿Estas bien? Draco no respondía solo caminaba de un lado a otros, preocupando aún más al azabache que terminó por levantarse y frenar en seco al rubio.
-¡Draco para ya! Ahora el que se reía era el, lo hizo adrede para devolverle la broma a Harry.
-Eres idiota.
-Pero te gusto igual.
-Arg... Draco lo atrajo hacía el y tomó su rostro con cuidado para seguidamente besarlo, un beso lleno de amor y cariño algo torpe pero hermoso, cuando faltaba el aire entre ambos se separaron dejando sus frentes unidas.
-A mi también me gustas Harry Potter.
-¿Entonces somos novios?
-Pues claro, tonto. Volvió a besarlo, no se dieron cuenta de que Cissy los estaba viendo pero poco les importó.
-Chicos perdón por interrumpir algo tan bonito, pero llegó una carta de Pansy.
-Pues vamos a leerla. Dijo feliz el Slytherin.