Capítulo 1

183 6 0
                                    

Desesperada estaba corriendo en estos oscuros y fríos pasillos, sabía que alguien había entrado en este melancólico lugar.

...

Estos son mis recuerdos, y te contaré cada uno de ellos, para que no pienses que nosotros somos temibles o malvados. Me llamo Celeste y soy un fantasma que vive encerrada en un hospital psiquiátrico abandonado, y estoy aquí al cuidado de las otras almas desamparadas y protegiendo este lóbrego sitio. Cuido este edificio para evitar que el mundo de los vivos se entere de que "cosas" como nosotros aún pertenecemos a este planeta, también impido de que ellos, por el "espanto" logren ser parte del mundo de nosotros, los muertos. ¿Cómo lo hago para yo no espantarlos a ellos al tratar de alejarlos? Pues... Temporalmente me introduzco en sus cuerpos, controlándolos con tal de alejarlos de aquí y finalmente borro su memoria por los últimos minutos en que recuerden haber estado aqui.

...

Corría y con mis sentidos trataba de percibir por donde podrían estar estos visitantes, con algunos amigos mios nos dimos cuenta de que era una pandilla de jóvenes, al menos unos 5 chicos, y que entraron por una ventana de algunas de las salas del primer piso. Ajetreadamente pasábamos por todos los pasillos para poder llegar a ellos.

Era la noche de Halloween, uno de los peores días para nosotros ya que es el día con mas trabajo ( es cuando muchos jóvenes vienen para darse unos sustos o soltar algunas bromas), este año fue un poco mas tranquilo, hubieron veces anteriores en que encontramos gente haciendo rituales o intentando quemar el edificio, y esperé de que estos jóvenes no hicieran lo mismo.

Rápidamente llegamos al lugar, tuvimos que atravesar las paredes ya que los pasillos parecían un laberinto. Tratamos de escondernos por un momento y procesar la situación del lugar. Definitivamente eran 5 chicos, más o menos de mi misma edad, quienes estaban haciendo bromas y asustándose entre ellos, pero había uno, solo uno, que me llamó mucho la atencion, y ahí me di cuenta de que mi trabajo me iba a costar hacerlo.

Celeste NocturnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora