Yo lo miraba, no sabía quien era, pero su singular forma de reír y observar hacía que lo mirara aun más. Repentinamente, un compañero mío hace sonar unos vidrios quebrados y el grupo de jóvenes se dan vuelta tan rápidamente, ¡que lograron vernos a todos nosotros! Casi todos los chicos salen corriendo lo mas rápido posible, mis compañeros salieron para ver si la situación estaba bien y si es que tenían que hacer algo con ellos, pero solo quedó uno, el chico especial. Quedó un buen rato mirandome, su expresión y mirada no era de espanto (como lo hacen normalmente los vivos) sino era de asombro.
- ¿Quién eres? -me preguntó mientras sus ojos cristalinos se fijaban en mi.
- Eso no importa ahora, debes irte -respondí tratando de evitar su mirada.
- ¡No! ¡Dime quién eres! -Su tono de voz se estaba elevando.
- Por favor... Debes irte ahora...
Él era distinto a todos los demás visitantes, él podía verme como era yo en mi aspecto real, no como los otros que me ven como un espectro blanco y flotante.
- No me iré hasta que me digas quién eres.
- ¿Acaso no ves? ¡Soy un fantasma! Y debes irte ya.
- No creas que me iré, volveré mañana para seguir insistiéndote.
Me miró y se fue. Esa sensación fue extraña.
Detrás venían mis compañeros luego de haber hecho su trabajo. Mi amiga Ámbar me mira fijamente y me dice:
- ¿Qué fue eso?
- ¿Eso qué?
- ¡Esa conversación!
- ¿Qué? ¿Con quién?
- Ah! ¡No te creas! Recuerda que no puedes hacer mucho contacto con los vivos.
- Eh... Si claro... Lo recuerdo...
ESTÁS LEYENDO
Celeste Nocturno
Misterio / SuspensoLas cosas no salen como uno esperaba, menos para alguien que no existe.