Cap3: Siempre es lo mismo

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Megan, te juro que aún que .. Sea virgen, soy sexy.. -lo dijo con tono divertido burlándose de la curiosidad que tenía por que terminara la frase

Derek, me duele decirte esto pero.. Eres un idiota, creó que... Me lo pensaré mejor si vamos a hacerlo- le dije maliciosa y poco a poco su cara de diversión se fue dando a un gesto neutro.

Antes de que me diera cuenta me tomo por la fuerza de la cintura haciendo breves cosquillas en mi estomago haciendo que riera lo más ruidoso posible mientras que se me salían las lágrimas por el dolor de la risa, Derek me calló con besos lindos y suaves en los labios, pero en vez de calmar mis risas, por accidente le mordí el labio inferior sin piedad.

Lo escuche maldecir a su labio en vez de a mi y gruñir por tocar su frente y nuca con suavidad como si de un pequeño bebé frágil se trátase.

-Meg, me destrozaste el labio, eso no es justo-me dijo relamiendo su labio para contener la sangre que desbordaba de el.

-No seas nena y soporta las consecuencias, voy por el alcohol.

-Qu..que..?.. No, no, no, voy a estar bien, no necesito eso, y no soy nena, solo es verdad, tus dientes no tuvieron piedad conmigo, mejor dame más besitos y así te prometo estaré mejor-me dijo con temor y haciendo pucheros

-No, tus manos no fueron piadosas con mi estomago, casi se me sale el corazón de tanta risa, y mis labios no harán sanar los tuyos por arte de magia, pero no me puedo contener, eres un bastardo sexy- y lo bese tiernamente, sin pasión ni necesidad.

Le dolía, lo sabía, cada que pasaba la punta de mi lengua por la herida el dejaba de besarme por unos instantes y apretaba los ojos al cerrarlos.

-Dek, te duele, lo se, por favor, Déjame ponerte alcohol, o limón, no se, algo para que cicatrice rápido, no soporto verte con dolor- le dije preocupada al ver que la sangre no paraba de salir

-Pero me va a doler hasta los huesos.. No, es.. Estoy bien, .. -lo mire desafiante mientras le advertía con la mirada-Deacuerdo, que obtengo a cambio?, no quiero cualquier recompensa.-su mirada pícara lo decía todo, quiere algo que provenga de mi.

-Y tu no cambias.. Bien, pues hablaremos de la recompensa cuando te curé el labio, pero créeme, no será "cualquier cosa".

-Buh'!.. Esta bien- esta rendido, por rara vez ocurre con este chico que es terco.

Fui casi volando al estante de la sala en donde se encontraba un botiquín con lo elemental, regresé rápido a la cocina con el alcohol, algodón y una palelita de frambuesa escondida en el bolso delantero de mis jeans, esa no era su recompensa pero lo haría sentir un poco mejor.

Derek se encontraba sentado en una de las sillas de la barra observando cada uno de mis movimientos con tranquilidad, hasta que me acerque a el con el algodón humedecido con el líquido desinfectante.

-Per.. Pero.. Es que.. Megan.. Por fav- no lo deje terminar al atacarlo con el alcohol rozando su labio- Auch!, auch, Hey, oye, no, no, no, esto es el infierno mismo, mierda, mierda, mierda, ya, estoy,.. Auch!!, ya!, no más!!..-me separo dulcemente y arrebatando el algodón de mis dedos lo tiro con agilidad lanzándolo al cesto de basura.

-Oye, esa mierda duele, no lo vuelvas a hacer.. -me dijo un tanto alterado

-Ya, no es para tanto, además esa "mierda", es por tu bien, y un gracias no afecta a nadie- fingí estar enfadada por sus malos gestos

-Te amo, sabías?, y lo siento, gracias, no solo por cuidar de este idiota, gracias por estar conmigo- me miraba tan dulce que de lo nerviosa que estaba tal vez estaba más roja que un tomate, así que para esconder mi cara sonrojada lo abrace y aspire su imponente aroma.

-Yo también te amo, Derek .Solo que debes dejar de comportarte como gay- le dije seria mientras lo veía a los ojos.

-Te estas ganando más cosquillas sabes- le di un pequeño golpe en el hombro- Okay, Okay, intentaré cambiar..

-Acaso no entiendes!?, Derek, así me gustas.. Por desgracia.. sabes que, mejor, vamos a ver películas en tu habitación- hice carita de perrito herido para convencerlo

-Eso no funcionará esta vez Meg, mejor.. -sus cejas subían y bajaban haciéndome entender su pensamiento- Hacemos exhibicionismo.. No lo se, piénsalo.

-Y dices que soy yo la pervertida.

-Y estoy en lo cierto, pero no niego que yo igual soy un loco ninfómano-me guiñó el ojo- Que te parece si, vamos a mi habitación y hacemos lo que pida mi querida Watson

-Okay... Pero me cargas?- le hice ojitos

-Claro!.. Vengase para acá- me dijo divertido abriendo sus brazos para mi.

Me tomo de la cadera para que mis piernas rodearán sus caderas fuertemente para no caerme en mi trasero, rodeé con mis brazos su cuello haciendo que estas se encontrarán para entrelazarse tocando el cuello de Derek.

-Hay algo de lo que no te has dado cuenta desde hace algunos instantes- me miraba con cierta burla por ver que no comprendía- Corriste, estabas cerca de mi con esa cosa de mierda, me abrazaste, y te estoy cargando..-Me dijo divertido

-A.. A que.. A que te refieres Derek?- Dije con preocupación

-No traes camiseta, estas en ese sexy- Miro mis pechos al igual que yo- sujetador adherido a esos sensuales atributos- me miraba con picardía y burla por mi cara a su máxima sonrojación.

-No te preocupes mi pequeña Megan, eres la mujer más sexy y sensual que un hombre pueda imaginar con o sin camiseta, incluso el sujetador- me besó fugazmente volviéndome loca por desear más.

Derek and meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora