praised → kim namjoon

04 -el beso

[día 7]

Siempre llega el final pero nuestra esencia es lo que queda.

Eso decía esta vez la pantalla de la sala interactiva.

Así que, Joon reformuló la pregunta con la que comenzó todo.

¿Quién era Kim Namjoon y que esencia dejaría en el mundo?

Estaba de pie frente a la frase abrigado por la oscuridad lisa y serena de la sala. Aún no habían llegado muchas personas porque era un poco temprano pero él quiso llegar antes. La ansiedad no lo había dejado pasear por la ciudad como normalmente hacía antes de ir al museo y sus pensamientos recurrían una y otra vez a Pam.

Todo estaba por terminar. 

— Buenas tardes, caballero —saludó Egon entrando a la sala. Desde aquel primer momento no habían vuelto a verlo. Lucía igual que la primera vez con esa mirada perpicaz y llena de seguridad.

Joon le devolvió el saludo y quiso hacer lo mismo con la sonrisa pero se le atragantó en la garganta.

De pronto las personas empezaron a llegar goteadas, una a una, tenían la misma mirada de Namjoon: confusa y llena de incertidumbre. Se podía sentir que el ambiente estaba tenso.

Además de ello, el moreno notó que varios de los rostros que había frecuentado durante la semana no estaban por lo que intuyó que habían tomado la decisión de no conocer a la persona anónima tras las notas. Algo que, sería realmente devastador si las parejas presentes estaban ilusionadas con el encuentro.

Pasó una media hora más y las asistentes anunciaron que en menos de diez minutos darían inicio al encuentro de las parejas. Las luces de la sala ya no estaban apagadas, en su lugar fueron reemplazadas por luz amarilla que era cómoda para la vista.

La frase estaba todavía tatuada en la pared y en el corazón de Namjoon.

Entonces sucedió, los pensamientos se fueron a un lugar lejano cuando Pam cruzó la puerta de vidrio y saludó a los presentes con una leve inclinación. Las miradas de ambos conectaron pero tan pronto como ocurrió, Pam desvió la suya hasta su asiento habitual y Joon hacia Egon que ahora se colocaba en medio del espacio para empezar a hablar.

— Quiero agradecerles a los que están aquí porque llegaron hasta el final de esta extraña aventura. Sé que no fue fácil pero estoy seguro que recordarán esto como una grata experiencia —dijo el chico.

Grata experiencia. Cierto, pero sobre todo algo abasallador y revelador.

Joon no sabía como había sido la experiencia para los otros participantes pero pidió en silencio que hubiese sido igual de enriquecedora como lo fue para él. Definitivamente ser iría de Viena con una forma distinta de verse así mismo.

Egon dio unas palabras más en agradecimiento y algunas personas compartieron su opinión acerca de la experencia; por suerte, todas eran positivas y hubo un momento en el que el ambiente se tornó bastante emocional. Claro está, es lógico cuando le das a un montón de extraños la oportunidad de hablar desde el corazón.