Nuevo inicio (TMNT y Transformers)

where am I?

Desperté con un horrible dolor de cabeza, no escuchaba ruido alguno y eso me inquietaba.

Abrí los ojos intentando deducir que había pasado, estaba en una habitación algo oscura, había muebles lujosos de madera, había una pequeña mesa de centro en medio de este cuarto, unos cuantos sillones de piel, una silla frente a mí y una puerta en el extremo derecho de la habitación.

Traté de recordar que fue lo que pasó el día anterior para haber llegado aquí.

Recuerdo que estaba con Leonardo, al fin me había confesado que le gusto... y luego llegaron ellos.

No recuerdo si lo trajeron conmigo o si lo dejaron ahí tirado y eso me asusta.

Traté de moverme pero vi las cadenas que me retenían en aquella silla. Esos tipos no son tontos.

Escuché pasos acercándose a la puerta así que yo cerré los míos fingiendo estar dormida todavía.

-Despiértenla- ordenó una voz femenina algo mayor.

Enseguida sentí un golpe en mi costado, abrí los ojos y pude verla.

Baja, cabello blanco, ojos grises, piel algo arrugada, tez blanca y vestida con ropa de marca.

-Bienvenida a mi mansión, linda- su sonrisa me hizo sentir algo de pánico -Tengo entendido que tu eres la chiquilla que colocó esas bombas de gas lacrimógeno en esos lugares de envío- sonreí orgullosa -Me hiciste perder miles de dólares, pequeña mocosa.

-Lo lamento- la miré inocente -Pero si no quiere que las personas le arruinen el negocio, mejor no navegue en aguas turbias- su sonrisa desapareció y de inmediato sentí el ardor en mi mejilla.

¡Maldita anciana!

-Alguien tiene que enseñarte modales, niña- me tomó de las mejillas haciendo que la viera -Vas a trabajar para mi- no pude resistir las carcajadas que salieron de mi garganta de forma espontánea.

-¿Yo?- contuve la risa -¿Trabajar para ti? ¡Ja!- negué con la cabeza -Ni en sueños, señora.

-Oh- acarició mi mejilla derecha con suavidad -Claro que lo harás, al igual que tu hermana- mi sonrisa se desvaneció -Tengo entendido que ambas tienen una clase de gen única- tragué duro -Y tu, pequeña, me lo vas a entregar.

-¡Nunca!- forcejeé con las cadenas tratando de soltarme.

Mi ceño se frunció al escucharla reír en mi cara.

-Ya lo veremos, cariño- chasqueó los dedos y enseguida se abrió la puerta detrás de ella.

Intenté ver que era lo que salía de ahí. Era un hombre robusto que llevaba un collar de color negro parecido a un collar de perro.

-Y lo harás por las buenas.

Mis nervios se dispararon en cuanto sentí que me ponían algo en la cara, era un bozal, sacudí la cabeza tratando de soltarme.

-¡No!- forcejeé -¡Suéltenme!- sentí como colocaban el collar en mi cuello y en cuanto terminaron de abrocharlo me dio una fuerte descarga que recorrió toda mi médula espinal -¡Agh!

[ . . . ]

-Bien- Maya colocó el plano en la mesa central -La guarida de la matrona es una mansión lujosa- colocó su índice sobre la estructura de la lujosa casa -Tiene muy pocas salidas y todas están monitoreadas las veinticuatro horas- miró a las tortugas y soldados a su alrededor-Hay guardias en cada entrada, puertas con códigos y prácticamente la mansión está llena de asesinos, terroristas, hackers, narcotraficantes y asesinos.

-¿Tiene puntos ciegos?- Leo la miró concentrado -¿Alcantarillas o alguna cloaca?

-Tienen mucho cuidado con sus defectos- respondió seria -Debemos armar una buena estrategia porque esa gente es uno de los mayores cárteles que han existido en el mundo.

-Siempre hay alguien más fuerte- respondió Ironhide.

-Si llegamos de sorpresa podemos utilizar la fuerza para llegar hasta ella y así podremos sacar al menos a dos personas más para interrogarlas.

-Su explicación es buena, coronel Lenox, es una lástima que en cuanto nos detecten en sus radares nos va a llover una nube de balas y granadas.

-Nos tienen a nosotros- habló Optimus.

-Tal vez podamos usarlos- Maya los miró -Según la información que recaudé con Amy, van a hacer una entrega de coca a las tres de la mañana, tal vez podamos utilizar a Optimus y a Ironhide.

Ambos bots se quedaron viendo entre sí.

-¿Cómo?- Ironhide los miró curioso.

-Esos sujetos siempre están manejando camionetas negras y tú, mi amigo, eres una camioneta negra- señaló a Optimus -En cuanto a ti, ellos utilizan camiones para transportar las mercancías así que puedes ser uno de esos vehículos, los llevan fuera de sus radares y ¡Bum! Les caemos, recuperamos a mi hermana y todos se van a la cárcel.

-En realidad no es mala idea, puedo ayudar a hackear los sistemas y las coordenadas del viaje.

-Perfecto.

-Prepárense, atacaremos a las tres.

Aguanta Amy, vamos por ti...

Hola mis hermosas y hermosos lectores de wattpad, sé que el capítulo fue corto pero es justificado, ya estaré trabajando en el siguiente así que no se preocupen.

Los amo, les mando un besote, un abrazo y sayo-nara.