Ilógico

07

—¿Señor parca a dónde vamos?— pregunto la chica de mejillas rojas detrás de mí.

—Iremos a una cita— dije sin mirarla

—¿U-una cita?— escuché como están trago saliva nerviosa y sonreí levemente.

—Si, ¿Por qué no? Es lo que las parejas hacen ¿No?—

—Señor... ¿Usted y yo somos pareja?—

—Solo si tú quieres— rasque mi nuca nervioso.

—¡Si quiero!— la sangre subió a mis mejillas y estás comenzaron a calentarse.

—Tu... Realmente me gustas— sonreí y tome su mentón para darle un corto beso.

Ambos nos separamos y tome su mano para continuar caminando.

El día fue muy lindo, caminamos de un lado a otro por la ciudad y comimos en un restaurante muy caro.

¿Por qué gastar tanto en una persona?, Realmente se que suena estúpido, pero al menos quiero que sus recuerdos finales sean buenos.
Además cuando realmente amas a alguien no importa la cantidad que gastes ya que con una sonrisa de esa persona hace que sientas que estás vivo.

Luego de la cena subimos a la noria que se encontraba en la feria cercana del restaurante.
Toda la ciudad se veía hermosa y al mirarla a ella, mi corazón se sentía cálido y no paraba de sonreír.

El sonido del elevador deteniéndose y el abrir de las puertas de este hizo erizar mi piel. Ella sujetaba firmemente mi brazo y caminamos por ese pasillo que parecía interminable.

Abrí la puerta de la habitación y una vez dentro cerré la puerta con seguro.

Algo nerviosos nos miramos fijamente antes de unir nuestros labios, era un beso dulce y cálido, ambos sabíamos que no había prisa pero aun así queríamos estar juntos al menos así una vez.

Reposada sobre la cama y con la tenue luz de la luna sobre ella, note el sonrojo en sus mejillas y con mi mano acaricie delicadamente su rostro.

—Te ves hermosa— susurré cerca de su oído.

Volví a besarla y está vez ambos  estábamos más relajados, mientras tanto la ropa se volvió algo inesesario.
Mis manos recorrían su piel tan suave casi como seda.
Pequeños gemidos salían de su boca cuando me movía levemente.
Si de algo estaba seguro es que amaba a esta chica con todo mi corazón.

Uni mis labios una vez más a los suyos, cada besó que recibía hacia que me enamorara más de ella.
Sus delicadas manos se posaron sobre mi espalda y un escalofrío recorrió por está. El simple tacto me ponía nervioso y todo el ambiente se torno en algo perfecto.

Cada sonido y cada movimiento que hacíamos era iluminado por la tenue luz de la luna.
Aunque estuviera exsausto dejé un beso sobre su labios antes de quedarme dormido junto a ella.

Desperté al recibir los rayos de sol sobre mis ojos, mire a mi lado y su delicada silueta se encontraba junto a mi aún dormida.
Sonreí y dejé un beso sobre su frente antes de ponerme de pie y caminar a la cocina para preparar el desayuno.

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Solté un largo suspiro acompañado de una sonrisa

—Oye—

Sin prestar atención continué leyendo el periódico frente a mí aunque realmente no le estaba entendiendo a mi lectura.

—¡Oye idiota!—

Mire frente a mi a Goon Yoo mirándome serio.

—¿Que quieres?—

—No has dejado de suspirar ni de sonreír como idiota desde que llegaste ¿Sucedió algo bueno?—

—No a pasado nada—

—Ya dime qué pasa que me asustas—

—Tu que has vivido por tantos años ¿Alguna vez tuviste relaciones?—

Terminando de decir esto el escupió el café que sostenía en su mano y me miró sorprendido.

—¿¡Que demonios le hiciste a esa niña!?—

—Solo es una pregunta tranquilizate—

—¿Al menos usaste protección?—

—Goon Yoo... ¡No la use!, ¿Ahora que va a pasar?—

—¡Es encerio!, ¿De que te sirve controlar la muerte si no siquiera sabes ser responsable idiota?—

—Es que todo fue tan rápido que lo olvide—

—¿Eres estúpido o que?, ¿Y si ella queda embarazada?—

—No pensé en eso lo siento—

—No te disculpes conmigo, discúlpate con la niña que cargará a tu bestia bebé—

Algo en esas palabras me hizo sonreír inconscientemente.

—¿Mi bebé? Eso suena lindo—

—¿Wook acaso ya olvidaste por qué la estás cuidando?—

Mi sonrisa se borró y volví a recordar mi tarea una vez más.
¿Por qué ahora que por fin encontré la felicidad tiene que desaparecer?
Suspire y mire la nota sobre la mesa.

CONTINUARÁ...

—Mi felicidad es tanta cuando estoy contigo que olvidó todos mis problemas—

Espero que les haya gustado este capítulo, no quería poner escenas tan explícitas ya que quería que tuviera un tema inocente, después de todo nuestra querida muerte tiene una inocencia muy grande.

Cuidense mucho los quiero un montón besos a todos :3.