Capítulo 10

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Pov. Mauro

—¿Quedó? —pregunté, rompiendo el corto silencio que se instaló en el set tras terminarse de reproducir el tema.

—¡Quedó! —respondió Mati a mi lado, con una enorme sonrisa.

Inevitablemente su sonrisa se me contagió, y pronto estábamos todos celebrando la finalización del tema tras dos días completos encerrados en el estudio. Abrimos un champagne y varios snacks diferentes.

Estuvimos hasta las 2 celebrando, y yo ya estaba tambaleante cuando todos empezamos a irnos.

—Che, ¿Queres venir a casa? Estás re en pedo vos. —se burló Mati, a lo que lo miré mal, haciendo una especie de puchero.

—Lo de casa estuvo de mas, gil. —Mati rio y me ayudo a caminar, pasando mi brazo por sus hombros y sujetando mi cintura, provocándome un estremecimiento.

—Bueh, entonces venís a casa. —concluyó.

—Voy porque quiero, no porque vos me digas. —repliqué, y ni tuve que verlo para saber que estaba virando los ojos.

—Cuando te pones así es difícil no querer ahorcarte.

—No lo hagas que me ecsito. —respondí, riendo ligeramente, aunque mi rostro se torno más caliente al darme cuenta de lo que dije, a quien, y que se quedó en silencio.

—No sabía que eras masoca, lo que se entera uno. —respondió finalmente Mati, aliviándome de que no había metido la pata.

—No soy masoca, soy mazorca, deah. —lo escuché reír, a lo que yo también rei.

Nos subimos al auto y Mati manejo hasta su casa. El no había tomado tanto, o al menos no le pegó como yo, después de todo tenía más resistencia al alcohol.

En el trayecto a su casa, nos quedamos bromeando y charlando. Inevitablemente, mi mirada se mantuvo fija en el perfil de Mati. Me quedé analizando sus rasgos, su sonrisa, sus ojitos chispeantes, su mandíbula, sus labios...

Tal vez, si me gustaba Matías.

Peor que un fanfic [Litcko]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora