Tensión Sexual. (Steve y Tu) (Yaoi)

06

POV NARRADOR:

La respiración de Rayito se había vuelto rápida.
Llevaba ya bastante tiempo intentando escapar de su pasado. Intentando creer que no arruinó la vida de Clint; intentaba creer que este lo había perdonado.

Sus emociones comenzaban a marearlo.

Por otro lado, Loki había sentido un escalofrío recorrer su espalda.
Algo andaba mal. Sentía como Rayito perdía la cordura lentamente.

¿Exactamente Que había pasado?
¿Por qué Loki podía sentir todas esas emociones?
¿Por qué Rayito era responsable de todo esto?

Para eso tendremos que ir al pasado... Hace cinco años para ser exactos.

//FLASHBACK//

Rayito destacaba fácilmente por su inteligencia. Se especializaba por su manera tan impecable de Manipular; podía tenerte en la palma de su mano con solo una sonrisa.

Pero ese no era el caso.

Rayito había estado en el lugar incorrecto en la hora equivocada.

Iba saliendo de su trabajo cuando las cosas se pusieron mal.
Anteriormente, Rayito trabajaba como Batista en uno de los tantos Starbucks de la ciudad, si, aparentemente desperdicio de inteligencia, pero era mejor que vivir encerrado en un laboratorio haciendo cosas que jamás expondría.

Lamentablemente, esa misma noche le tocó cerrar junto a una compañera.
Se despidió de su compañera cuando está tomo un taxi directo a su hogar. Un suspiro pesado salió de los labios de Rayito y ahora fue el quién se fue. Sus pasos eran un tanto rápidos ya que no quería estar tanto tiempo en la oscuridad de la ciudad. Hasta ahora, nunca le había ocurrido algo malo, ni siquiera sustos. Por lo que iba confiado, grave error.

Sus pasos acelerados poco a poco parecían hacer eco. Se escuchaban dobles, por lo que supuso que alguien lo estaba siguiendo. No se digno si quiera a voltear y ver a su posible asesino, así que solo aceleró.
Pero Rayito también destacaba por algo más, su estupidez humana.

No supo que cruzó por su cabeza cuando decidió que era buena idea meterse a un callejón para perder al sujeto que lo perseguía.

Podía ser muy listo en ocasiones, pero esta vez en lugar de usar la cabeza. Uso su instinto, lo que lo llevo a esa situación.

-¡Detente!- Suplico una vez más.

Cada maldito choque de pieles era doloroso, sentía asco de sentir como llegaba en lo más profundo de su interior.

Cabe decir lo que sucedió en ese callejón.

Las lágrimas, gritos y súplicas del pelinegro (Rayito) solo hicieron eco en ese asqueroso callejón en dónde abusaron sexual y mentalmente de él.

En todo el proceso solo podía sentir como se quebraba lentamente.
Estaba sometido contra la pared. Sus muñecas estaban atadas en su espalda lo que le prohibía todo movimiento que pudiese realizar.
Se sentía impotente ante la situación.

Cuando su abusador lo acorraló claro que intento luchar, pero fue inútil. Ahora estaba ahí, su cuerpo golpeaba contra la pared por cada embestida proporcionada por el contrario.

En ese punto, ya nada le importaba, sus gritos fueron disminuyendo con forme el tiempo pasaba. Nadie iba a ayudarlo, era obvio.

No supo exactamente cuánto tiempo estuvo ahí. Cuando reaccionó ya se encontraba contra el suelo y el sujeto se había ido del lugar.