ángeles

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en honor a esos ángeles,
con los que puedo compartir mi corazón,
lo abrazan,
y sus pieles,
sus cálidas esencias,
el sol.

un sol que también soy,
un sol que se comparte,
una luz que somos,
y agarrandonos las manos nos recorre.

la tranquilidad en su cercanía,
la comodidad en la que se siente mi cabeza,
cuando la reciben en sus hombros,
o en sus piernas.

en honor a esos brillantes seres,
que acarician mi ser,
que comparten su luz,
que me recuerdan con su existencia nuestra brillante esencia.

soy agradecimiento pleno,
en lágrimas y un corazón que explota,
que cree no merecer,
que no le alcanzan las palabras ni los abrazos para expresar.

en un cálido abrazo reposamos,
compartiendo lo mejor que podemos ser,
aunque a veces no me sale,
siguen a mi lado aún cuando perturbo su tranquilidad,
abrazan todo lo que soy,
abrazo todo lo que son.

si no brillo por mi lo hago por todos,
mi forma de expresar mi agradecimiento es brillando,
apreciando la forma en la que se entrelazan nuestras naturalezas más profundas,
y recuerdos que vienen cargados de amor incondicional.

en honor a las luces maestras,
puliendo mi ser,
aclarandome para reflejar las virtudes,
esas que me mostraron ellas,
esas que les quiero devolver.

un contacto que va más allá de los cuerpos,
un amor que calma,
caricias profundas,
tranquilizan a mi hiperactivo corazón.

en honor a esos cálidos seres,
que comparten sus corazones,
que me muestran su parte más profunda,
que me permiten apreciar lo más sensible.

por ellos todo se ve claro,
nuestra conexión unida un gran sol,
uno que irradia virtudes,
nos reflejamos entre nosotros,
nos impulsamos mutuamente,
llegando a habitar la más elevada vibración.

aunque nuestros cuerpos se distancian,
nuestras energías permanecen abrazadas,
por siempre,
para siempre.

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