¿qué es esta vida si no es delicadeza,
si no es la sutileza de la creación,
que reina y determina?
¿qué somos si no somos una elección constante,
y si nuestra mente no es más que la predicción del momento siguiente?
honorable vida,
aromas cálidos y oscuros,
otros más ligeros,
menos opacos.
bendita existencia:
¿por qué siempre quiero más de vos?
cuidado,
la sutileza no tiene piedad,
todo puede ser peligroso,
si no estamos al frente,
decidiendo los fundamentos,
creando a consciencia.
porque no puedo parar de crear.
parece que esto nunca termina.
en un cálido momento,
armonioso,
reposo,
finalmente soy feliz.
soy lo que se esconde detrás de mi mirada.
rebuscando,
en un espacio vacío,
todo es experiencia,
no hay nada más.
concluida la teoría,
parece no haber nada más,
pero siempre sigue prendida la chispa,
aún cuando parece ya tener nombre,
puede no ser necesariamente así.
el presente moldeable y sutil.
la noche,
su aroma,
todo equivale a la sensación,
pueden ser mezcladas,
puede ser nítido su contorno,
todo puede ser.
el día,
la renovación,
el aparente entendimiento,
ver,
ser,
estar,
el placer de sólo observar como sigue fluyendo,
como sigo viviendo,
en movimiento aún en la aparente quietud.
implícita la causa,
reconociendo el origen.
relajada la vida,
balanceandome,
pasando por las posiciones,
aprovechando,
se siente la lucidez,
tambien si se cierran los ojos.
sueño.
equilibrio bendito,
convergen las dimensiones,
dicha,
sincronía,
encontrándome en un sólo momento,
siempre nuevo,
siempre viejo.
aunque estoy inmersa fácilmente puedo salir a la superficie y viceversa.
siempre se puede ser luz,
se sincroniza mi ser con todo lo demás,
siendo simplemente,
sintiendo la quietud y el movimiento del presente.
desesperación,
seguridad,
trasciendo sintiendo,
observando,
aprovechando la oportunidad del presente.
la luminosidad que emana todo,
cuando acompasadamente me siento respirar,
el cuerpo y la oscuridad,
contrasto,
siendo eso que no creía ser,
se equilibra mi existencia.
la respiración se siente limpia,
el aire refresca,
el cielo y la luna acompañan,
contemplo,
en la sensacion del cuerpo relajado,
ingravida la esencia,
todo se acomoda.
calma y atención,
dejando ser lo que es,
dejándome ser lo que soy,
reposando en la infinidad,
como si fuera ella,
expandida,
plena.
en el centro,
adentro,
parece que en la oscuridad no hay placer,
pero al trascender la desesperación llega la más plena calma,
el amor que emana el centro tiñe la perspectiva y la acción.
