Reencarnando por culpa de un Dios [CANCELADO]

EL INCREÍBLE ESTILO DE ESPADA [ÚLTIMO CAPITULO SIN TERMINAR]

Dios sé que estás viéndome en este momento y sé que nunca te eh pedido algo en mi vida, pero... Por esta vez... Yo... Quisiera...

"¡Quisiera saber que dice el maldito libro!"

Me encontraba caminando por el bosque que se encuentra dentro de la escuela que mientras no cruce del límite designado nadie me dirá algo.

En mi mano llevaba conmigo aquel libro que saque de la biblioteca sin siquiera tener un rabo de conocimiento, lo hojeaba de frente para atrás para después hacerlo a la viceversa.

Intenté ponerlo contra la luz del sol para ver si encontraba algún secreto, pero ese no era el caso; recite el capítulo uno del libro en voz alta como si fuera alguna especie de tipo de conjuro, pero no dió resultado.

¡Intenté golpear el libro contra mi cabeza a lo espartano para ver si así lo comprendería todo!

...

Pero eso solo me dió un gran dolor de cabeza.

Al recordar lo que había pasado hace tres días me lleno de rabia:

Después de que luché contra el bastardo central Norman, sentí que el mundo a mi alrededor daba vueltas y en un intento de caminar a un árbol cercano para sostenerme las luces se apagaron y caí al frío suelo.

Después de eso todo quedó obscuro y desperté en la enfermería.

¿Cómo llegué a la enfermería? ¿Quién me trajo aquí?

Le hice preguntas al médico de la escuela y me dijo que me arrastraron unos chicos que me encontraron tirado cerca de un árbol.

¡Nadie me trajo a la enfermería cuando me desmayé! Me dijeron que había estado tres horas tirado en aquel sitio hasta que alguien me vió y me trajo a rastras a la enfermería.

¡Mi honor y dignidad fueron pisoteados!

Así que inmediatamente el anciano me dijo que podía irme, me lance corriendo hacia el bosque de la escuela... Sin mirar atrás, dejando gotas de rocío esparcidas por el aire y cayendo en el fértil suelo.

Caminé por varias horas mientras me quejaba en vos alta de todo lo que me había pasado desde que llegué a la escuela, hasta que...

Sentí la opresión de un ser superior que me miraba fijamente, todo mi cuerpo tembló y se paralizó en el sitio.

Fue entonces que miré hacia mis espaldas...

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Después de que Evan acordará la pelea contra Norman, su carita se había puesto de un blanco pálido, miró hacia un árbol que estaba cerca e intento dar un paso, pero cayó al suelo de espaldas mientras intentaba de algún modo sujetarse del aire con su mano.

Ahí en el suelo se encontraba Evan con los ojos en blanco y comenzando a sacar espuma de la boca, era una vista tan patética y lamentable.

Todos miraron al sujeto que se había pavoneado con tanto descaro hace unos instantes, por un momento sintieron ganas de golpearlo mientras estaba inconsciente, así no se daría cuenta de quién lo golpeó, pero al verlo en ese estado tan... Lamentable, decidieron dejarlo ir está vez.

Los espectadores comenzaron a dispersar , como también los discípulos centrales dejando atrás a tres personas en el sitio.

Estas personas son obviamente Agneis, Elide y un desmayado Evan.

Agneis y Elide ya se conocían de antemano, puesto a que sus padres se encontraban en distintas ocasiones anteriormente y entre ellas se había creado un vínculo de conocidos.

Elide es dos años mayor que Agneis y siempre miró a la pequeña Agneis como una hermanita, así que sí su hermanita tenía algún problema ella iría a ayudarle en cualquier momento.

Elide miro fijamente a Agneis para luego decir.

- pequeña hermanita D. Fresdelf eres joven aún, además eres tan linda y con gran talento, definitivamente te volverás una de las mejores en esta escuela ya sea en aspecto o fuerza-

- agradezco las amables palabras de la señorita Elide, aunque creo que me está sobrevalorando, yo solo soy una principiante espadachín promedio que busca proteger a su familia y nada más.- dijo Agneis inclinándose un poco al hablar para después hacer una pausa dudosa. - Aunque... No entiendo porque la señorita me dice eso.- dijo Agneis.

Elide quien acababa de guardar la espada en su funda miro de reojo hacia el moribundo Evan quien tenía espuma en toda la boca recorriendo hacia su cuello, para después volver a ver a Agneis un poco preocupada.

- sé que mi hermanita Agneis tiene un gran carácter y que nadie hasta la fecha es merecedor de ti, ni si quiera el discípulo genio de nuestra escuela que ocupa en lugar número uno tendría las calificaciones para merecerte, pero necesito recordarte que no mires a las personas nada más por su apariencia o por una pequeña impresión, te recomiendo que termines con tu novio el no te merece.- dijo Elide con una voz apacible.

Agneis que estaba hace un momento confusa quedó por un momento petrificada por la salvaje imaginación de Elide, comprendió que sus acciones habían provocado que se malentendiera la situación lo que la lleno de vergüenza y rápidamente intento refutar y apaciguar las dudas que se habían creado.

HISTORIA CANCELADA___________________________________________________________ FIN.