Reencarnando por culpa de un Dios [CANCELADO]

PLANES PARA UN NUEVO FUTURO

Tengo cuatro años de edad y ya puedo hablar perfectamente, "esas convulsiones no son nada para mi ahora", mis padres están sorprendidos por mi capacidad de aprendizaje, adaptación y comportamiento que tengo, muy diferente a los niños de mi edad que sólo saben jugar, correr, y preguntar cosas muy constantemente, bueno yo hago lo mismo pero yo si pregunto cosas más sofisticadas e importantes.

Yo era un casi universitario de la UNAM (JAJAJAJAJAJA... Ni en tus sueños), y como ya tengo la capacidad de asociación y persuasión me ha sido muy fácil adaptarme a este pacífico mundo... Por el momento. Ahora que tengo mis 4 años de edad, mi madre me deja salir al patio trasero de mi casa la cual se conecta con la de nuestros vecinos los "Flacos" traducción "Tempestad", si, así es su apellido, yo llore de la risa cuando lo escuche salir de sus bocas, llegaron un día a casa y yo abrí la puerta y así me encuentro con el Don "Flaco" (en realidad es Don Tempestad):

*abro la puerta *

-Hola joven Evan, veo que has crecido mucho, es una lástima que mi hijo no pudiera venir, quería presentártelo para que fueran buenos amigos, veo que te pareces mucho a tu Madre, Jajaja, aunque en el futuro crecerás y te verás más como tu padre. - Don Flaco.

-[PERO ¿¡QUE RAYOS!? ¡UN GIGANTE NOS ATACA!... ¡MAMÁ TIENES QUE HUIR!]-Evan.

-Oye niño tranquilizante, no grites cosas sin sentido que dan miedo, solo vine para ver a tu padre.-Don Flaco.

-[Miedo, miedo, miedo, miedo, miedo, miedo, miedo, miedo, miedo, miedo, ¡este gigante da mucho miedo!]-Evan.

En realidad nunca preste atención a las palabras de Don Flaco, en ese momento al abrir esa puerta encontré a un gigante de aproximadamente dos metros y diez de alto, unos músculos muy bien esculpidos, una calva muy reluciente, un bigote mal afeitado, una cicatriz que comenzaba desde el maxilar inferior en la parte derecha y terminaba hasta los huesos temporales que se encuentran en la cabeza, atravesando su rostro diagonalmente, llevaba una armadura de cuero con partes metálicas y una gran hacha colgando de la espalda, así es.

"Era una bestia calva"

Yo comencé a gritar por reflejo cuando lo vi, antes yo a pesar de ser tranquilo, gritaba a todo pulmón cuando algo me sorprendía y además corría en dirección contraria de aquello que me aterraba y por mis méritos de gran gritador me lleve la medalla "cállate que me dejas sordo" del pueblo paleta...

Esos gritos al ser por "INSTINTO" accidentalmente los pronuncie en español idioma no conocido en este mundo, el cual si me escuchan hablando me tomarían por demonio invocados de espíritus malignos, destructor de hogares, hechicero de la muerte de los valles obscuros de la agonía perecedera y lugar a donde se llevan a los niños que se portan mal... O al menos así mi madre me describía el lugar en sus grandes historias que me contaba 100% reales.

-¿¡Qué está pasando aquí!? -Cliantha.

-Cliantha yo solo vine a saludar a tu esposo, pero accidentalmente termine asustando al niño, ¡PERDÓNAME!.-

Don Flaco al ver salir a mi hermosa madre su cara palidece y toma una posición de culpable, levantando sus manos con las palmas extendidas hasta la cara y agitándolas de lado a lado mientras da su explicación. Yo claramente no me quede ahí entre los dos y corrí a refugiarme detrás de mí madre.

-¡Madre la bestia calva da mucho miedo! - dije contenido mis lágrimas de terror.

-¿¡QUEEEEEEEÉ!? Grander Tempestad (Flaco), ¿Por qué andas asustando a mi amado hijo?, ¿acaso deseas la muerte?, ¡Evan tu mami te protegerá! -Cliantha.

Al ver mejor a madre, ella sale de casa con un cuchillo de cocina muy afilado y con una expresión fulminante en su rostro, fue como ver directamente lo más profundo del infierno. Llevaba un mandil y su cabello en cola de caballo, han pasado cuatro años desde que nací y ella no se ha cortado el cabello, y este le llega hasta la cintura cuando anda suelto, también puedo notar un aura de intención asesina que se desprende de ella, y por supuesto, esto también me pareció aterrador.