Dahlia
Exactamente hoy cumplo 18 años, y a pesar de ser una princesa de renombre, mi vida en Auradon ha sido completamente miserable, principalmente por la moral cuestionable de mi padre, ya que varios dicen que estoy del lado incorrecto de la isla, y no lo niego, siento que sólo estoy aquí por mi madre.
A pesar de todo, se que puedo confiar en mi padre, nos llevamos extrañamente bien, siempre está ahí para darme consejos o simplemente llorar conmigo.—Dahlia, corazón, si quieres, puedes faltar hoy al colegio– la dulce voz de mi padre se coló en mi habitación, sonreí y negué.
—Hoy el príncipe va a dar una "importante noticia" y si no estamos, no tendremos derecho a examen.
Ambos soltamos un gran suspiro y mi padre solo salió del cuarto; continué maquillándome y arreglando mi cabello.
Luego de un par de minutos salí del cuarto para encaminarme al colegio, pero justo cuando estaba a punto de salir, escuché un grito.—¡Dahlia Pan Romanov! ¿Creías que no iba a estar en el cumpleaños más importante de mi hija? – sabía que era mi madre, pero quedé petrificada ante la puerta, temía voltearme y ver su rostro.
Mi madre se caracteriza por ser una persona recta y con morales muy definidas, en toda mi vida la he visto máximo 10 veces, digo, tiene asuntos aristocráticos que atender, supongo que no es fácil ser reina de una de las potencias más importantes del mundo.
Trague saliva y lentamente di la vuelta con mi mejor sonrisa, y ahí estaba, su alteza Anastasia Romanov, la única sobreviviente del linaje Romanov. Como siempre, tenía un vestido hampón con tantas piedras preciosas incrustadas que era imposible contarlas, su hermoso cabello rojizo estaba atado en un chongo sofisticado.
—¿No piensas abrazar a tu madre? – su voz apenas sufrió cambios desde la ultima vez que la vi, ahora era más grave y rasposa. Camine a sus brazos para formar un dulce abrazo, a pesar de todo, no podía evitar ponerme feliz de verla.
—Dios, que horrible cabello – y como siempre, tenía que arruinar un bello momento con sus quejas y regaños.
—Me lo pinté hace un par de meses, lo sabrías si estuvieras aquí – conteste para caminar a la salida, escuché los gritos de mi madre exigiendo que volviera y me disculpara por usar ese lenguaje y tono con la realeza.
Llegué tarde al colegio, sin embrago, la asamblea aún no había empezado, busqué con la mirada a mi único amigo, Doug, el hijo de tontin, podría decirse que ambos tendíamos a ser los rechazados y en ocasiones molestados por la realeza (olvide mencionar que nadie sabía de mí linaje puro)
—Feliz cumpleaños, Dal – Doug sacó un pequeño cupcake de su bolso, sonreí y lo tomé.
—Pensé que lo habías olvidado.Un gran sonido de micrófono retumbó en toda la sala, guarde el cupcake en el pequeño trasto en el que venía y lo metí en mi bolsa.
— Hola compañeros y gente de Auradon, el día de hoy los he convocado para dar mi primer mando oficial – hubo una pequeña pausa para general tensión, voltee a ver a Dough y dimos una pequeña risita burlona. — Cuatro chicos de la isla vendrán al colegio— eso cayó como agua fría para todos los presentes, los cuchicheos y suspiros de asombro callaron a aquel pseudo príncipe.A pesar de pasar la mayor parte de mi vida aquí, nunca entendí porque la segregación hacía personas que no pueden elegir su familia, claro que si el cuento es narrado por Cenicienta, la madrastra es la malvada; para romper la intención y un poco impulsivamente empecé a aplaudir, Dough me siguió con timidez y fila a fila aquel patio se llenó de aplausos. Claro que no faltaban las caras de desagrado entre el público pero se dejaron llevar por la euforia del momento.
La asamblea duró un par de horas más, hablándonos de cuándo como y donde llegarían; cuando nos dieron el nombre de los padres, pude entender el disgusto de las personas, sin embargo sabía que yo podría estar en ese limbo extraño, Peter Pan nunca fue un santo y vaya que quedó en discusión en qué lado de la isla debería estar, a veces pienso que por eso se casó con mi madre, para asegurarse una buena vida.
—Hey Dahlia– Ben me llamaba al fondo del pasillo, era raro que hablara conmigo, claro que nos conocíamos pero nunca llegamos a entablar una conversación.
—¿Qué sucede Ben?
—Gracias por apoyarme en la asamblea, siempre compartí tus ideas ¿sabes? Ellos no tienen que pagar por lo que sus padres hicieron- sonreí como respuesta —Si no es mucha molestia ¿Podrías acompañarme en su llegada? Llegan hoy en la tarde.
Solté una largo suspiro —Hoy es mi cumpleaños Ben, mi madre vino desde Rusia, no puedo faltar al gran banquete, lo siento.
Su sorpresa era notoria —Lo siento Dahlia, lo olvide por completo, feliz cumpleaños; salúdame a tu madre.
Sin decir nada más caminé hacia mis clases, todo transcurrió normal, clase tras clase, nunca había nada interesante, la gente me pasaba por alto y se limitaba a vivir sus vidas llenas de glamour, hablando de lo felices que son; claro que era necesario el gran cambio que venía, aquellos cuatro chicos movieron la vida de cada habitante de Auradon, moviendo su magia y moldeando la a su gusto.
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At least you're not a princess [Harry hook]
Fanfiction¿Me creerías si te digo que el mismísimo Peter pan sentó cabeza con la princesa Anastasia Romanov? Claro que no, ni siquiera Wendy Darling lo hizo renunciar a él deseo de la eterna juventud. Sin embargo, sucedió, y debido a esto nació una bella prin...