Capítulo 04 - Aquellos que se Reúnen

66 4 0
                                    

La noticia de que se celebraría un <Juego de Guerra> se extendió como un reguero de pólvora entre los Dioses.

Por supuesto, los Aventureros y ciudadanos de Orario no pudieron evitar notar a los jubilosos y emocionados Dioses alrededor de la ciudad. Sucedió un poco antes de que todos los seres vivos de la superficie de la Ciudad del Laberinto supieran lo que iba a suceder.

Algo más ocurrió justo después de que el anuncio de Hestia y Apolo se hiciera oficial.

--¡Esa es, esa torre tiene que ser...!

Bell había dejado la sede de la <Familia Apolo> en una loca carrera y se abrió camino a través de una ciudad mucho más activa que de costumbre. Avanzando a través de territorio desconocido, llegó al distrito situado más al norte. Hace un mes, entrenó con ella en la parte superior de la muralla de la ciudad. Haciendo todo lo posible por recordar los puntos de referencia que le enseñó, Bell buscó desesperadamente el edificio que llamaba hogar.

El chico de cabello blanco prácticamente voló por la Calle Principal del Norte, empujando furiosamente sus brazos en perfecto ritmo con sus zancadas. Las calles laterales se abrieron alrededor de él; sus ojos exploraban desesperadamente algo familiar.

Giro en una calle lateral llena de casas decorativas y estructuras bien conocidas. Bell mantuvo los ojos en los tejados, tratando de encontrar uno que era más alto que los demás. Unas cuantas vueltas más y repentinamente se encontró frente a la sede de la <Familia Loki>, la <Mansión Crepúsculo>.

--¡Tú, detente!

--¡Declara tu asunto!

--Déjenme hablar con Aizu-san... ¡Déjenme hablar con Aizu Wallenstein!

Un hombre y una mujer bloquearon inmediatamente el camino del intruso en la entrada de su sede. El chico les rogó que lo dejaran reunirse con Aizu.

El guardia masculino le echó un vistazo al rostro del frenético chico, sus cejas se fruncieron cada vez más cuando comenzó a conectar los puntos.

--Tú eres, ¿El <Pequeño Novato>...? ¿¡Cuál es la gran idea, tratando de reunirte con ella!?

El cabello blanco de Bell y sus ojos rojos debieron haberle alertado. El guardia inmediatamente salió en defensa de su aliada, tratando de protegerla de este forastero. Sin embargo, Bell no podía permitirse retroceder.

Danmachi Vol.6Donde viven las historias. Descúbrelo ahora