-Lisa, amor, apaga esa estúpida alarma - murmure entre sueños escondiendome bajo las sábanas
- Ahí voy - dijo mi hermosa esposa, si, Lisa era mi esposa desde hace 3 años cuando me lo propuso en la cena de navidad y nos casamos unos meses después, sonreí cómo estúpida al recordar ese día.
Trabajo los fines de semana en la empresa cuando Lisa esta en casa, le dije que conseguí trabajo de ayudante de cocina, me sentí tan mal por mentirle pero ustedes ya saben porque lo hice.
- Maldita sea Lisa apaga esa alarma! - la empujé un poco haciendo que casi se cayera
- Qué pasó mi amor? - levante la cabeza hacia su maldición aún con los ojos entre cerrados
- Son las 8 am debería haber llegado hace 5 minutos al trabajo! Leo ya debería estar en la escuela! -
- Queeeeee!? - grité levantandome de golpe - Dios Lisa! Ya vez porque te dije que pararamos a la tercera ronda!? Pero no! Ninfomana tenías que ser y seguir haciendome el amor!! - le grite yendo hacia el baño.
- Hey! Pero muy bien que te encantó - se acercó por detrás agarradome la cintura antes de entrar al baño
- Sí pero eso no significa que... Lisa no!! - me quejé apartandola de mi porque llevaba su mano hacia mí zona - Lisa, mi amor, ya es tarde deberías... Ahhh! - muy tarde Lisa me había aventado hacia la cama y estaba encima de mi besando mi cuello con pequeños besos - Lalisa Manoban puedes hacer el favor de... Ahhh! - gemí cuando mordió mi cuello - no te resistas mi amor se que quieres - dijo antes de besarnos salvajemente, me encanta el sabor de sus labios y aunque unos dirán que con el aliento matutino nadie se le ocurre hacerlo para nosotras era normal.
-Mami? - escúchanos cómo la puerta se abría y empujé a Lisa lo más lejos posible de mi.
- Que pasó princesa? - pregunté de lo más normal acercándome para agarrar en brazos a mi pequeña
- Leo esta preguntando por su desayuno - dijo pasando su manita por su ojo izquierdo, cuando hice el amor por primera vez con Lisa nos olvidamos completamente de todo, y eso también me refería a protección y yo no tomaba pastillas así que nuestra prueba de amor fue esta pequeña rubia, tenía casi 4 años, cuando Lisa se enteró que estaba embarazada se disculpó de todas las formas posibles ya que pensó que yo con solo 23 años y ella 22, no me haría cargo de mi hija, su pensamiento me molestó pero entendí el porqué ya que pasó por una situación difícil así que lo hablamos bien y aquí está nuestra pequeña Lili, ahora que tengo una familia solo trabajaba unas cuantas horas, la policía aún me sigue buscando pero con el país en crisis no le dan tanta importancia así que por esta vez me salvé.
-Ven mi amor vamos a preparar el desayuno - bese sus cachetitos que eran iguales a los de Lisa
- Buenos días mamá - la pequeña le dió un beso a su otra madre mientras trataba de esconder su gran erección con las sábanas
- Buenos días princesa, dile a Leo que en 5 minutos bajó por el - y salió hacia el baño caminado con todas las sábanas posibles, solté una pequeña risa con mi hija en brazos bajando hacia el comedor.
- Buen día cariño - besé la cabeza de Leo que estaba con un libro en la mano estudiando para su examen de hoy, Leo ahora tenía casi 7 años y era muy inteligente para su edad aunque no se le daban bien las matemáticas, siempre trata de entenderlas aunque no lo logre, se esfuerza mucho, le digo que esta pequeño aún para entender pero el quiere hacerlo a su manera.
- Buen día Mami, porque mamá aun no baja? - preguntó apartando su libro para mirarme, Lisa no le contó la verdad a Leo porque está muy pequeño así que yo soy su madre legalmente, lo amo como si fuera mio, corrección es mío, mi hijo y daría la vida por el o por Lili.
- Se nos hizo tarde y tu madre recién se esta bañando así que mientras la esperas sigue estudiando un poco más - dije mientras sentaba a Lili en una silla y me puse a hacer el desayuno
- Buen día campeón! Listo para ese examen? - apareció Lisa, beso su cabeza y agarro su mochila, se veía tan sexy con esos pantalones ajustados, su camisa blanca con dos botones de arriba sueltos y esos tacones, su cabello negro en una coleta alta, sacudí mi cabeza para borrar todos esos pensamientos mientras lavaba los platos del desayuno
- No comerás mi amor?
- Se nos hizo tarde Nini pero prometo comer algo cuando tenga tiempo libre si? - se acercó hacia mí y me plantó un beso, sabía que iba a regañarla por no comer, pero con ese beso de un minuto se me fueron las ganas de todo
- Te amo Jennie - me dijo apenas se separó y beso mi frente
- Y yo a ti mi amor - me despedí de ella - Hasta luego princesa! Te amo! - besó la frente de Lili
- Hasta luego Mami! - se acercó Leo y dejé un beso en su cabeza
- Suerte en tu examen Cariño, te amo! - y vi que se despedía de su hermana, se llevaban bien esos dos y más cuando se ponían de acuerdo para ir al parque de diversiones, y dos de mis tres amores salieron por la puerta principal. Dejé a Lili viendo televisión en mi habitación cuando escuché mi celular sonar
- Oh no! El no otra vez, maldición! - maldije mientras veía el nombre en la pantalla.
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