LOVE AGAIN (Choi YeonJun; Shin RyuJin; Lee JeNo)

CAPÍTULO 1

YEONJUN POV

El día anterior fue un día duro, así que en cuanto sonó el despertador de mi móvil lo apagué y volví a dormirme con la almohada encima de la cabeza, estaba muy cansado y aún era muy temprano.

-YeonJun – me gritó mi padre desde el salón de la mansión.

Yo lo ignoré e intenté dormirme otra vez, me gustaba demasiado dormir como para despertarme tan fácilmente, no como mi hermana, que enseguida se levantaba al sonarle el despertador, y se duchaba, se vestía y se maquillaba como si se fuese a una pasarela cuando solo trabajaba para una mafia.

-YeonJun, colega – mi otro padre, ChanYeol, entró en mi habitación – que vas a llegar tarde al Vis a Vis.

-Me sopla la polla, papá, podríais haber cogido una hora más decente – me quejé sintiendo como el colchón se hundía a mi lado.

-Bro, ¿tú no quieres heredar el mando de la mafia? – me preguntó sonriendo y sacándome la almohada de la cabeza – pues arriba, chaval – me agarró del pelo y me sentó en la cama.

Yo abrí un poco los ojos y lo miré, llevaba el pelo negro despeinado y cayéndole por la frente, me miraba sonriente, como siempre.

-Deja que me duche – le dije levantándome de la cama.

-Te esperamos abajo – me dijo yéndose de la habitación.

Asentí y me metí en mi lavabo para darme una corta ducha de agua fría, al salir me puse unos tejanos negros, igual que la camiseta y los botines militares, me peiné con la mano el pelo azul y salí de la habitación para bajar a la cocina.

Allí ya se oía la risa de mi hermana y de mi padre BaekHyun, cuando llegué los encontré a los tres sentados alrededor de la mesa y esperándome para desayunar.

-Tía – me senté frente a mi hermana y la miré bien - ¿Cuándo mierdas te has teñido el pelo? – la señalé, tenía el pelo naranja – si no recuerdo mal, te dormiste con el pelo rosa.

-Esta mañana – me dijo tocándoselo - ¿te gusta? – sonrió.

-Sí, sí, si estás buenísima – le dije cogiendo un trozo de pan – madre mía, por la mañana – susurré negando con la cabeza.

No entendía cómo la gente aprovechaba tanto el tiempo de buena mañana, yo apenas era capaz de pensar en mi nombre.

-Tú – mi padre Baek me dio un codazo en el brazo – tienes la moto que pediste ayer en la puerta para ir a ver a BeomGyu ahora.

-Gracias, sois los mejores – dije sirviéndole a mi hermana zumo de naranja y después a mí.

Tenía que ir a ver a mi mejor amigo BeomGyu a la cárcel, saldría en un par de días y entró de infiltrado, para tener vigilado a un miembro de otra mafia que saldría hoy mismo, por eso estábamos allí.

Siempre habíamos vivido en Japón, organizando nuestra mafia desde allí, controlábamos el territorio japonés y parte del coreano, pero hacía unos días nos enteramos que habían hecho un pacto para aliarse dos mafias y expandirse, para quitarnos los territorios, el poder y el dinero que tanto esfuerzo les había costado a mis padres, los líderes, de conseguir, no pensaban permitirlo.

-Vendrá HueningKai a comer hoy – les dije a mis padres.

-No hace falta ni que lo digas, ya lo dábamos por hecho – rió mi padre BaekHyun.

-Momo también – dijo mi hermana llevándose el vaso a los labios.

-Ya, esa también – le dijo mi otro padre.