Tenias Que Ser Tú (Jason Voorhees x Male Reader) MODIFICADO

Parte dos : Desde que te vi

Al llegar baje con cuidado mi maleta pero al ser pesada, era difícil, se me estaba por caer cuando me choque con alguien, era bob, quien me observó con asco.
-Si sos tan débil, solo dejaselo a los fuertes, idiota.
Choco contra mi hombro a propósito haciendo que cayera al suelo con mi maleta encima de mi.
-T/n estas bien? Te hiciste daño?
Era jeff quien se acerco a llevar mi maleta y levantarme.
-Si, si, no es nada, tranquilo.
-No le hagas caso, es un imbécil, ven, te guiare a tu cabaña.
-¿tenemos cabaña propia?
-Pues claro, él padre de chistine es dueño de muchas de aqui, así que ella te eligió una especialmente para ti.
Me sorprendi asi que lo seguí detrás a la vez que observaba él lugar, era muy tranquilo y silencioso, perfecto para leer algun libro y tomar un rico té.

Prov __

Mi campamento estaba demasiado tranquilo, me encontraba afilando mi machete cuando senti un ruido extraño, de un motor, lo supe al instante, mas adolescentes que vienen a molestar y ser otras víctimas mas, no los toleraba, por una vez quisiera estar solo sin que me hagan trabajar. Sali de mi escondite dispuesto a ver cuantos eran y planeando como asesinarlos, me oculte detras de un árbol, cerca de la camioneta que paro, eran siete jóvenes en total pero uno en en especial llamo mi atencion, miles de adolescentes vienen y se visten casi sin nada, así que estoy bastante acostumbrado, pero no se por que me llama tanto la atención, de golpe vi como uno de ellos lo chocaba, desde aqui se noto que era a propósito y cayo, aprete levemente él mango de mi machete, no me gustan las injusticias, vi que otro lo ayudaba y le llevaba su maleta, decidi seguirlos de cerca un poco mas, algo note en aquella persona que no me hace sacarle los ojos de encima. Que extraño.

prov t/n :

Al llegar a mi cabaña me asombre de lo enorme que es y eso que solo estare yo solo, es suficiente para alegrarme.
Deje mi maleta sobre la cama a la par que observaba él cuarto, era grande pero espaciado, al entrar a la cocina empece acomodar algunas cosas y sobre todo, guardar mi caja de té, no salgo sin ella, sin falta todas las noches me gusta tomar una antes de dormir.
Note en él living una gran biblioteca llena de libros, la mayoría de ellos de terror, no se si fue coincidencia o chistine estaba detras de eso.
-Así que te diste cuenta.
Era ella mirándome recargada en el umbral de la puerta, sonreía complacida.
-Se nota que pensaste en todo- le respondi agarrando uno de los libros, era de stephen king, uno de mis escritores favoritos, este día se pone solo mejor.
-Se que te gusta mucho leer asi me tome el atrevimiento de buscarte todo estos para que te entretengas.
-Gracias, chistine- le sonrei mientras la abrazaba fuerte, era como un niño que recien abria los regalos en navidad.
-Ja ja, de nada, cariño, cuando quieras, sabes que solo quiero que estés bien y puedas despejar tu mente de esos pensamientos tan tristes.
Me tomo la cara con sus manos acariciandome, aunque solo la veo como una simple conocida, sabe mucho de mi.

Luego de acomodar todo, note un par de periódicos viejos y alguna que otra hoja desgastada con los años, eran de este lugar, en primera plana habia una fotografía de un niño pero tenia algo especial, su cara estaba deformada, me sorprendi pero me dio curiosidad, me sente en el piso con las piernas cruzadas mientras me sumergia en toda la tragedia que ocurrio en el campamento.

-t/n, ni se te ocurra.
Me sobresalte y gire mi cabeza para encontrarme nuevamente con christine.
-No quiero que te metas en eso, es peligroso, te conozco cuando te emocionas con algo relacionado con los lugares malditos.
-Hey hey, no es nada, solo me llama la atención, es que acaso no lo sabes, chistine? Este niño le paso lo peor y no se lo merecía, es difícil no sentir compasión por él.
-Lo se pero no puedes meterte en algo que ocurrio hace mucho tiempo.
Me toco él hombro para luego quitarme los periódicos y todo rastro de lo que hablaba sobre ese niño.
-Solo dejalo asi, disfruta.

La vi desaparecer por la puerta, me levante para luego acostarme en el sofá, segui pensando en aquel niño, no es algo similar pero él sintió lo que era el maltrato y que nadie te acepte por como sos.