Desperté a causa de una conversación entre Kaleb y Nick, ambos pelando por una chaqueta que querían.
— Kaleb, soy mayor y debes de hacer lo que te digo, dámela — dijo Nick mientras tironeaba de una manga de aquella prenda.
— Eso es abuso de poder. — Kaleb tironeaba de la manga opuesta.
— Claro que no, es mi derecho como tu superior.
— ¿Superior?, Ja, me haces los mandados — al parecer la pelea la iba a ganar Kaleb.
— ¡Nicholas! ¡¿Es posible que estés peleando con un niño de 15 años por una chaqueta?! — mi madre apareció de repente en el marco de la puerta.
Nicholas soltó rápido la manga de la chaqueta.
— Mamá, es mi chaqueta — Hizo un puchero.
— Nicholas, ¿Ya viste que hora es? si crees que llegar tarde a la universidad por una chaqueta vale la pena, adelante — mamá se encogió de hombros y se fue.
— Esta me la vas a pagar gusano infeliz — Nick tomo su mochila del suelo y salio corriendo de la habitación. Kaleb rió por lo bajo mientras agitaba su mano en señal de despedida.
— Bien jugado — le dije a Kaleb mientras bajaba de la cama.
(...)
Después de presenciar semejante batalla, me dispuse a cambiarme para ir al trabajo, el clima no favorecía en nada ya que lo único que quería era quedarme tumbada en la cama.
Baje las escaleras rumbo a la cocina, una vez ahí tome un vaso y me serví un poco de leche.
— Hola cariño — Mi padre entró con un montón de papeles en sus manos.
— Hola papá, ¿Qué traes ahí? — me acerqué curiosa hacia él. Rápidamente se movió hacia un costado impidiendo que viera.
— Nada, solo facturas.
Fruncí el ceño y asentí. Él se limito a sonreír e irse por donde había entrado.
Después de desayunar, lave mis dientes y esperé pacientemente en la entrada de la puerta a que Kaleb bajara para poder acompañarlo a la escuela.
Cuando bajo comenzamos a caminar entre la nieve.
— Lia— rompió el silencio.
— ¿Si?
— ¿Viste las facturas de este mes?— alzo su mirada para encontrarse con la mía.
— No — respondí.
— Lia, es mucho más dinero que los meses pasados, debemos muchísimo dinero. — Kaleb no alejo su mirada de la mía, pero yo huí de la suya.
— No te preocupes por eso— sonreí. — concéntrate en la escuela y en fútbol, deja los problemas de adultos a los adultos.
Deje a Kaleb en la escuela e inicie mi rumbo hacia la cafetería. Comencé a pensar en que hacer para ayudar a mis padres, no podía ignorar que debíamos hasta el aire que respirábamos, aun con casi toda la familia trabajando no podíamos conseguir saldar las deudas. Suspiré.
Hacia tiempo que mi hermano mayor,Marco, y mis primos Ethan & Evan habían dejado la casa para vivir en un pequeño departamento y trabajar en una pequeña constructora que ofrecía trabajo a arquitectos recién egresados; a pesar de que ganaban bien, apenas era suficiente para cubrir sus necesidades y darles un poco a mis padres sin mencionar que juntaban el salario de los tres. Chris había hecho un convenio con Nick y habían decidido que solo uno de ellos iba a estudiar la universidad, el otro, se dedicaría a trabajar para ayudar a la familia.
Nick consiguió una beca para estudiar ingeniería en el Imperial College London, mientras que Chris trabajaba en un taller arreglando autos y motocicletas.
Por otra parte yo, había decidido tomarme los años necesarios para trabajar hasta que las cosas se acomodaran y así poder ir a la universidad sin tener que preocuparme en nada más que estudiar pero eso no significaba que ya me había olvidado de lo que era la vida de estudiante, la mayoría de los domingos leía las notas que tenia Nick en sus cuadernos y cuando estaba a mi alcance le ayudaba con alguna que otra tarea.
— Lia, llegaste temprano— en cuanto entro a la cafetería Elton nota mi presencia y sonríe.
— Si, hoy no tenía que hacer nada en casa — le sonrío de vuelta mientras me pongo el delantal.
— Bien. — el local queda en tus manos, iré a buscar unas cosas al mercado.
Asiento con la cabeza y me pongo detrás del mostrador. Me extraña el hecho de que Abigail no haya llegado, siempre es la más puntual.
Los clientes comienzan a llegar y debo duplicar mis esfuerzos para servir de mesera y cajera al mismo tiempo mientras Abby hace su aparición.
— ¡Lia! — Abigail entra abruptamente al local llamando la atención de algunos clientes. — Oh, disculpen — sonríe y corre hacia mi.
— Dios mio Abby, pensé que algo te había ocurrido — suspiro.
— No te preocupes nena, no me ha pasado nada — me guiña un ojo — Bueno a lo que venia, Lia he encontrado el trabajo perfecto para ti.
— Abby, ¿de qué hablas? yo trabajo aquí.
— Este trabajo es una miseria, necesitas más dinero — Dice mientras saca de su bolsillo un papel. — Kassandra me dijo, que Andrea le dijo, que la prima de una amiga de Andrea le dijo, bueno en realidad no importa quien lo haya dicho; el punto es que hay una vacante en la casa de los Styles.— me extiende el papel donde se lee la frase "Se solicita ayudante de casa".
Tomo el papel. — ¿Qué significa "ayudante de casa"? — pregunto.
Abby se encoje de hombros. — No lo sé, pero Lia, pagan mucho mas de lo que ganas aquí. Tienes que aplicar.
— Yo... No lo sé Abby, por lo que tengo entendido los Styles son la familia más rica de todo Inglaterra, si no es que de todo el continente. — hago una mueca.
— Eso no importa, vas a aplicar, además, si están colocando anuncios por toda la cuidad deben estar desesperados. — ríe por lo bajo.
(...)
Me encamino a la dirección que esta en el papel que me dio Abby unas horas antes, le había prometido. Al parecer la entrevista era en unas oficinas cerca del centro de Londres, ya que , por lo que había escuchado los Styles no querían que nadie ajeno a su exclusivo personal o familia entrara a su casa. Y era de esperarse, no querían fisgones viendo toda su mansión.
Llegue a las oficinas y me quede parada en la entrada.
No había vuelta atrás.
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Gold|H.S.|
Fanfiction¿En quién puedes confiar? ¿En quién puedes confiar? Cuando todo, todo lo que tocas se vuelve oro. todo, todo lo que tocas se vuelve oro, oro.