Muriendo De Amor♡

2-Felicidad y desgracia...

ISABELLA-20 años-presente

- ¡Lo conseguí Helen! -grité con mucha emoción, miré la pantalla de mi computadora, ahí estaba mi oportunidad para salir de este lugar donde tuve las peores experiencias, tal vez de niña amaba este pueblo, pero ahora solo quiero irme de aquí.

Helen me dio una mirada llena de ilusión y a la vez de tristeza, sabía que no quería que me vaya, pero tampoco que me quede, se puede ver muy contradictorio, pero es así. Eso me recordó a las veces que ella se alejaba de mi con miedo, me llamaba monstruo y se encerraba en su habitación por horas, a veces por días. Nunca entendí esa necesidad de alejarse de mí, después de todo, era lo único que le quedaba.

Era verdad que a veces cuando tenía mucha presión o tenía miedo, todo se volvía oscuro y despertaba sin recordar nada de lo que había pasado, cuando fui al doctor para ver cuál era el problema, me dijeron que tal vez era por la falta de sueño, ya que en muchas ocasiones me desvelaba haciendo mis pinturas.

Y cada vez que me pasaba esto, Helen me miraba con miedo y aparecían nuevas cicatrices en su cuerpo, nunca le pregunté por ellas porque me evitaba a toda costa y preferí dejarlo así, aunque me dolía verla lastimarse.

-Qué alivio- dijo mirando al piso- Al fin por fin podrás cumplir el sueño de ser pintora- y era verdad, siempre quise que mis pinturas llegaran lejos, y el correo que llegó a mi computadora diciendo que estaban interesados y que podría tener la oportunidad de exponerlas en una galería de arte me lo confirmó.

-Arreglaré todo para poder viajar lo antes posible, te enviaré dinero tan pronto lo reciba, no creas que me voy a olvidar de ti Helen- le dije antes de ponerme en marcha

Al día siguiente...

- ¿Cuídate mucho sí?, y ya no te hagas más heridas, me lastima verte así Helen- dije abrazándola con delicadeza, sabía que no me iba a corresponder, pero de todas formas lo hice.

-Estaré bien, ya vete, no quiero que pierdas el vuelo por mi culpa- me susurró separándose

-Adiós, mamá- después de tanto tiempo volver a decirle así se volvió extraño, no lo hacía desde el incidente con papá

-Yo no soy tu madre, porque tú no eres la hija que yo crié- me escupió esas palabras con tanto veneno que un maldito escorpión se queda corto

-Está bien Helen, yo también te voy a extrañar- resignada me giré hacia mi auto que gracias a Dios pude comprar con el dinero de mis pinturas y un poco que Helen dejó bajo mi puerta, no sabía de donde venía el dinero, pero lo tomé con gusto, lo necesitaba.

Voy a dejar todo esto atrás, una nueva vida y una nueva yo.

THEO

Vi como su auto se alejaba lentamente, empezaba a hacer frío y parecía que iba a lloviznar, no me importaba, desde este momento mi plan estaba en marcha.

Solo necesitaba acercarme a su madre, no será difícil, ella estaba loca, había matado a su esposo, la vi hacerlo cuando por accidente entré a al cuarto de Isabella para tomar su ropa interior, me asomé por la puerta al escuchar gritos, y cuando su madre hundió el cuchillo en la garganta de su esposo, supe que era el momento de retirarme.

No sentía pena por él, el hombre por el que no pude acercarme a Isabella por mucho tiempo, y cuando tuve la oportunidad, ella estaba tan ocupada en sus pinturas que casi no salía de casa.

Haré que vuelva, haré que se enamore de mí.

Y la mataremos después

Sacudí mi cabeza, esa voz que me ha acompañado toda la vida sigue ahí, hemos llegado al acuerdo de que haremos que Isabella esté a nuestro lado, pero él quiere hacerle daño, y no voy a permitirlo.

Las medicinas hacen que las otras voces se callen por un tiempo, pero esta en particular no se va.

Salgo de mi escondite y me dirijo hacia Helen, vi cómo iba subiendo las pequeñas gradas hacia su puerta, cuando iba llegando no acomodó bien el pie en la grada y podía haber sido una fea caída, parece que esta familia tiene un problema con poner sus pies correctamente.

Alcancé a tomarla del brazo, se tensó, pero después al verme se relajó, nos habíamos saludado un par de veces, pero nunca me había acercado tanto.

-Tranquila señora Helen, ya estoy aquí, yo la protejo- dije con confianza mostrándole mi mejor sonrisa

Ella me creyó, no pudo haber tomado una decisión peor.

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Buenooo, al perecer todos tomamos malas decisiones, pero de verdad es la última que tomara Helen? , espero que les haya gustado, los capítulos serán más largos desde mañana, lo prometo.

Si tiene algo que decir pueden dejarlo en los comentarios y si les gustó dejen su estrellita, gracias por su apoyo, los amooo bebés de caramelo.

Hola y chao ;)