Como un radar, mi corazón se acelera cuando se aproxima un fenómeno que jamás antes había detectado. Quiero que todo sea un sueño y que en realidad...
Nunca hubieras aparecido en mi vida
-Te voy a querer siempre, JungKook.
-¿Siempre?, ¿Eso no es de...
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Sus ojos centellaron bajo la tenue luz amarillenta del baño en el que nos encontrábamos a unos pocos centímetros de sentir su piel caliente sobre la mía. Sentir su aliento bajo mi-
¿Pero qué diablos estaba pensando cuando mi novia estaba a unos cuántos metros de aquí?
Toda la mezcla de bebida se me tuvo que haber subido a la cabeza para estar haciendo este tipo de cosas. Sí, definitivamente tenía que ser eso para comportarme de una manera tan indecente delante del noble guardaespaldas que trataba de mantener una distancia dentro de los pocos centímetros que nos separaban.
— JungKookie, ya es hora de irnos.
Decían que cuando las cosas estaban saliendo mal nada podría ir a peor, aunque en las películas esa frase siempre la utilizaban cuando ya tenían planeado que algo grave pasaría.
Pero venga ya, esto no era una película que nada estaba planeado para que al final saliera bien y sin rodeos.
Lo descubrí cuando la presencia de Yoongi apareció tras la puerta del baño, asomando parte de su cuerpo y pasmándose en el lugar con la boca entre abierta. Fue cuando tuve que reunir valor de donde no lo tenía para separarme de un cuerpo que se encontraba extremadamente caliente.
Incluso en estas situaciones tenía que admitir que en cierta manera me agradaba el mayor.
— ¿Qué están haciendo ustedes? —preguntó anonado el rubio, atreviéndose a poner un pie dentro de las losas de mármol. Yo sólo me encogí sobre mis hombros a una gran distancia de Taehyung.
— Por favor, joven Min, no es lo que usted está pensando. JungKook sólo-
— Cierra la boca un momento, Kim —Yoongi cortó la explicación que Taehyung trataba de formular entre palabras cortantes y temblorosas. Capturé mi labio inferior entre mis dientes superiores. Admirando la escena incómoda que se reflejaba ante mi presencia.
— ¿Tienes alguna excusa para esto, JungKook?
Claro que no
No tenía una excusa lo suficientemente creíble para invadir todo el espacio personal de mi escolta.
— Mi cabeza está dando vueltas, hyung. No sé por qué terminé haciendo esto —al menos era la excusa que todos utilizaban cuando estaban bebidos y acaban haciendo algo que no estaba del todo bien. Los ojitos brillosos de Taehyung no se despegaron en ningún momento de mí, incluso cuando utilicé la táctica más conveniente de todas no pareció sorprenderse por eso.
Y le agradecí a mis superiores por aquella expresión neutra que siempre llevaba.
— Sólo espero que esto no ocurra nunca más, si no quieres terminar expulsado de la compañía, es mejor que mantenga distancia con JungKook.
