𝐑𝐨𝐬𝐞 𝐍 𝐂𝐚𝐫𝐞-𝐑𝐨𝐦𝐚𝐫

𝔼𝕟𝕕

Aveces te encuentras personas maravillosas por el mundo a las que tienes que devolverles las ganas de vivir. ¿Pero a mí quien me devuelve la sonrisa verdadera y mis ganas de luchas?¿Quien me devuelve lo que me han quitado?

Ahora no me va una bonito solo.

Dejo el lápiz en la mesa, junto a su taza de te frío y la hamburguesa que Maikol le había preparado antes de irse. Analizo sus palabras y adjunto la foto que le había tomado a el pequeño Miky, un niño de 7 añitos que encontró en el badulaque pidiendo algo de comer. Pronto haría los papeles para la adopción.

Lo sentía como su hijo, tenía una aura de inocencia pero pura, como si recién tuviera tres añitos.

Guardo la carta y la foto en un sobre y  salió a la calle. Miky lo observaba desde la ventana que quedaba cerca a el lavabo de la cocina.

Camino hasta la agencia de correos y entro quitándose únicamente la gorra que ocupaba la función de esconder su cabello blanco.

-Me gustaría mandar esta carta a la federal, específicamente a el reo Lamar Jackson.- hable bajo apenas llegue al mostrador.

- De quien es la carta?

- Maikol, el ya sabra- respondió acomodando sus gafas oscuras, observando todas las cartas del lugar.

Cuando le dejaron ir, se fue directo a su casa para recoger a Miky e ir a comisaría y perdir su adopción.

Revolvió el cabello del más joven cuando esté llego a su lado luego de cerrar la puerta de la casa, se dirigieron a garaje central y sacaron su coche.

Inicio una nueva etapa en su vida, junto a un niño que necesitaba amor y junto a su hermano de sangre.

Extrañaba a su amor, pero entendía que era lo mejor para ellos. Lamar debía de seguir pensando que murió y no hacerce ilusiones de que iba a volver por el, porque para el Rosas...Lamar no es más que una flor de jardín que siempre aparece junto a la hierba, aquella que crece junto a los tréboles.

Lamar fue su amor, su adoración pero el quiere tener cariño propio, y si eso implica dejar morir a su hermano en la cárcel...lo hará.

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