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Nombre de la canción: Habits (Stay high)

Intérprete: Tove Lo (Hippie Sabotage Remix)

Tipo: Gay

Fandom: Boku no Hero Academia

Pareja: Katsudeku

Personaje: Bakugou Katsuki

Palabras: 816

Advertencias: Consumo de drogas y alcohol, escenas sexuales. 

***

Desde que Izuku había muerto en una misión, nada era lo mismo en su vida. Habían pasado ya tres años desde que había recibido la llamada de parte de Inko, su suegra, quien en un mar de lágrimas le informó que Midoriya había muerto por una falla multisistémica. No le tomó ni diez minutos llegar al hospital, hecho un manojo de nervios mientras quería refugiarse en que debía ser una mala broma. 

Sin embargo, cuando llegó al hospital y le dejaron ver a su prometido, supo que realmente había muerto. Había sido apuñalado cerca de 17 veces, y a pesar de eso siguió peleando. La pérdida de sangre hizo que sus pulmones dejaran de funcionar, haciendo que se ahogara por cerca de cinco minutos, hasta que dejó de funcionar su corazón. Había muerto con 32 años. 

Bakugou no supo nunca en que refugiarse después de la muerte de Deku. Fue una tortura volver a la casa que compartían, y ver que todo lo que lo rodeaba tenía que ver con él. Entonces comenzó a beber en secreto. Al principio empezó a ser una cerveza, luego un shot de licores fuertes, hasta que comenzaron a ser vasos de alcohol sin diluir. En un intento de sacarlo de su tormento de pasar días encerrado sin comer o tener contacto con el mundo exterior, sus amigos quisieron llevarlo a una fiesta, donde descubrió que la gente tendía a comprarles tragos por ser héroes y considerarlos reales salvadores de la ciudad. 

No supo en que momento comenzó a ir de mal en peor, hasta que comenzó a hacerse amigos dentro de los clubes nocturnos, y fue un hábito salir todas las noches a beber con ellos. Después le acompañó las drogas. Al principio le regalaban marihuana, pero entre más consumía el vacio que le dejó la muerte de Izuku se agrandaba de forma alarmante, por lo que no tardó en llegar a los ácidos. 

Esa noche se encontraba en un club nuevo, repleto de gente joven que morían por pasarla bien, y Bakugou estaba drogado nuevamente. Alucinaba por culpa de las drogas, y miraba a todos lados de forma confundida, se sentía extrañamente observado ese día mientras que en su mente recordaba que se cumplían tres años desde que Midoriya había fallecido. Su antigua suegra le había ofrecido que fuera a su casa, que podían cenar y tener un rato agradable, pero se negó porque sabía lo que buscaba. Ella quería lo mismo que todo el mundo quería, y es que Katsuki estuviese un par de horas limpio y tranquilo, para poder desahogarse de una vez por todas. 

No supo en que momento terminó metido con una chica en el baño del club, cogiendo. Ella estaba sentada en los lavamanos, con Bakugou entre sus piernas mientras ella lo abrazaba por los hombros y gemía. Katsuki por su parte tenía la boca apoyada en el hombro de ella mientras se miraba al espejo. Las lágrimas le corrían de forma inconsciente, mientras pensaba que en su mente podría estar acurrucado con Izuku en su cama, viendo una película; todo si  no hubiese muerto. 

Por segundos muy largos se odió. Cada mañana, cuando se despertaba desorientado y con resaca, se mentalizaba a si mismo en que Deku ya no estaba ahí con él, y que sería otra mañana de trabajo normal, que no quería volver a maltratarse y que quería ser un hombre mejor por su difunto novio. Sin embargo, en las noches, cuando estaba drogado, podía sentirlo ahí con él, no sentía que las personas con las que se acostaba eran ellos, sino su Izuku. Todas las personas que le daban tragos, que les besaban, que le llevaban al baño para poder hacerlo era su pecoso, quien le miraba siempre amable y alegre. 

Volvió a mirarse al espejo, y pudo ver que la espalda que estaba ahí no era más la de la chica, sino su dulce novio. Su espalda morena y estrellada, con cicatrices y quemaduras; su cabello corto y rizado; su piel tibia abrazándolo mientras le gimoteaba una y otra vez "Kacchan". 

- Bésame -gruñó mientras se separaba, para ver así al frente suyo al chico, quien le miraba con una sonrisa dulce y ojos llorosos, mejillas pecosas y rizos húmedos. Lo miró por largos segundos mientras las lágrimas corrían por las mejillas de Bakugou. Siempre se veía tan real, como si fuese realmente Midoriya quien se encontraba frente a él. 

A Bakugou le molestaba beber, ni drogarse, y acostarse todas las noches con alguien distinto o que le criticaran en todos lados, sabía que ese no era el ejemplo que debía dar un héroe. Pero haría lo que fuera por volver a ver a Midoriya Izuku, aunque sea en su mente. 

Playlist para si estás enamorado o no crees en el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora