O.D.H.A.B.E.M.I.S. (Slender Proxies)

5

- ¿A dónde vas, papá? - le pregunta el pequeño niño a su padre, quien se está despidiendo. El niño llora.

- Tengo que irme, hijo. No puedo explicartelo ahora, pero cuando seas más grande lo entenderás - le dice, con los ojos llorosos una sonrisa forzada y temblorosa en sus ojos cansados - cuando llegue el momento, tendrás que hacerlo.

- ¿Vas a volver?

- No lo sé...No lo sé - lo abraza - cuida de tu madre y tu hermana. Ellas son muy importantes en nuestra vida - le deja de abrazar y abre la puerta para irse. Afuera hay unos hombres con capuchas negras y una sombra alta de traje detrás. Están bajo la lluvia.

- Papá, no...¡No te vayas! - le suplica el niño, tirando de su pantalón.

- No hagas esto más difícil, Daniel. Ya, suelta a papá - trata de separarlo, pues el pequeño Daniel está colgado de su pierna llorando.

- ¡No, no dejaré que te vayas!

- Hijo - llega su madre llorando y con esfuerzo lo logra sacar del agarre.

- ¡Sueltame¡ ¡¡¡Papá!!! - grita desesperado.

- Adiós, los amo y siempre lo haré - se despide el hombre, mirando a los ojos de su esposa y cierra la puerta, para jamás volver.

Todo esto no es más que una pesadilla. Un maldito recuerdo en su cabeza. Algo que lo hace estar atado a este terrible destino trás un pasamontañas.

No hace más que buscar lo que perdió. Está obligado a vivir así.