Desvelado otra Noche

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Desvelado otra noche

Ya ni la dignidad me acompaña
Las cobijas de mi cama me cubren pero no me quitan el frío,

Son como tus besos; presentes, vacíos, sin ganas de luchar,

En vigilia continuó, como en cuaresma, como en ayuno,

Siendo oportuno, el pan no llegará a mi mesa por la mañana, puede ser el dolor de cabeza, o las lágrimas en mis ojos,

Puede ser el abismo tumbado frente a nosotros esa fría tarde que no dijiste nada..

¿Sería acaso una derrota pedirte un poco de piedad?

¿Sería mucho pedirle a la dignidad que me acompañe está noche?

Otra noche...

~ Andrés Araya

Desamor en tiempos de CovidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora