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Y si tan sólo supieras que la luna se esconde tras tus pupilas,

que las estrellas brillan más fuerte a cada pestañeo que das,

que el sol no sale si tú no estás.


Si tan sólo supieras que eres el viento que mueve las nubes,

y que las nubes son obras de arte generadas por tu sonrisa.


Y es que, si tan sólo supieras que eres quien hace a los pájaros cantar,

que eres día y eres noche.


Si tan sólo supieras que eres las olas que mueven el mar, 

el camino marcado en la tierra.


Si tan sólo supieras que eres la luz que espera al otro lado del famoso túnel.

Que eres el puente entre orilla y orilla.


Quizá, si tan sólo supieras que eres la gravedad que me sujeta,

que eres el oxígeno que desprenden las plantas.


Si tan sólo supieras que tus suspiros son los latidos de mi corazón,

que tu voz es la sangre que recorre mis venas. 


Si tan sólo supieras que eres el agua que sacia mi sed,

el labio de mi beso favorito.


Y si tan sólo supieras, quizá entonces,

sabrías que eres vida. 

Poesía para tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora