❄️ Winter Bear ❄️ Taekook

El y yo...

Kim Taehyung, 18 años, era mi compañero del instituto, mi amigo, un chico que me llevaba gustando hace mucho tiempo.
Era misterioso, se podría llegar a decir turbio. Tenía su grupo de amigos, tres chicos que también era mi otro grupo de amigos. Eran buenos muchacho, te hacían reír, no eran como los demás, ellos eran diferentes, pero el, específicamente el, era diferente.
Tenía su fama, al ser misterioso, también tenía su toque de rebeldía, era mal visto por ciertas personas, pero era todo lo contrario.
Él era un chico dulce.
Bueno conmigo era dulce.
En algunos pequeños minutos de descanso, nos juntábamos y hablábamos, él me hablaba de la música, su pasión a la guitarra, su banda favorita como también el le gustaba escucharme hablar de mis gustos.
Éramos diferentes pero también éramos iguales en ciertos puntos.
Y cuando estábamos con nuestros grupos de amigos siempre nos estábamos mirándo, algunas veces lo atrapaba observándome o yo a él.
El tenía mi corazón.
Aún que nadie lo sabía.
Estaba manchado en cierto punto y nadie creería que yo estuviera enamorado y menos de él.

Yo soy Jeon Jungkook, 17 años, era aquel chico que era conocido pero no era el "popular", solo era conocido por estar con varios chicos del Instituto y fuera del instituto.
Era raro, tenía mi grupo de amigos, tenía mi cierta "fama", pero aún así me sentía solo.
Me gustaba las noches, salir y tomar hasta perder la consciencia, era divertido, pero no tanto estar en tu habitación en tu cama, mirando el techo y llorar por tu miserable existencia, llorar porque es lo que genera estar acostado aún que sintiera nada, como también estar con amigos fumando hierba, sintiendo todo pero a la vez nada, estar en otro universo con aquellas personas que te hacían reír o yo le hacía reir.
Olvidarme de todo con aquellas personas, olvidar quién soy, mi pasado, mi familia, mi presente y mi futuro, olvidarme de él.
Olvidarme de que soy el menos querido en mi hogar, olvidarme de que mi abuelo no se encontraba conmigo y que mi único mejor amigo, mi perro tampoco se encontrará conmigo.
Olvidarme de que estoy solo pero no solo.
Estaba mal, muy mal, estoy consiente de aquello.
Había días que me sentía solo, tan solo que cuando estaba en el instituto me alejaba de mi grupo, porque sentía que ellos estarían mejor sin mi.
Hasta de él.
Me alejaba de todos y otros días aparecía como si nada hubiera pasado.
Guardando una y otra vez mis dolores profundos y mis pensamientos oscuros.
Guardaba todo.
Pero cuando el llegaba todo aquello se iba.
El y yo íbamos a nuestro escondite secreto.
Una florería abandonada que anteriormente se llamaba Winter Bear.
Winter porque aquel lugar era frío, un frío que nos hacía unir nuestros cuerpo con un cálido abrazo y Bear era porque tenía ciertas decoraciones con osos.
La historia era que el dueño de aquella florería era un joven chico que había perdido a su pareja en un tiroteo, su sueño era abrir una florería y el en honor a su marido, puso una florería con el nombre de la canción que escribió su difunto amor un día antes de proponerle matrimonio.
Una historia linda pero triste.
Desde que encontramos aquel lugar, sentimos como una conexión.
Una enorme conexión.
Pasábamos las tardes y noches allí, también cuando nos íbamos a escondidas de alguna clase, nos dirigimos allí.
Reíamos, bailabamos juntos o por separados, cantabamos alguna canción, hacíamos lo que queríamos, hasta fumar hierba y estar en nuestro viaje.
Otras veces no hablábamos y solo nos abrazamos, yo entre sus piernas mientras apoyaba mi espalda en su pecho y el tomaba mis manos.
Y pasábamos horas así y éramos felices así.
Muchos hablaban por los pasillos que nosotros supuestamente nos acostabamos pero no había relación, más como amigos con derechos.
Que Taehyung estaba conmigo por ser alguien facil de llevar a la cama.
O yo estaba con él porque siempre elegía a los chicos más grandes para llevármelo a la cama.
Todo relacionado al sexo.
Pero lo que no entendían que Taehyung jamás estaría conmigo.
El jamás podría verme más que un amigo.
Y yo bueno, yo tenía muchos pretendientes y tendría que estar conforme con aquello.

Pero todo dió una vuelta.
Llegando a sufrir por amor.
Estar al borde de todo.
De la vida y de la muerte.
Del amor y odio.
Obsesión y admiración.
Todo.