Fuera de Control

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El otoño había comenzado, los arboles comenzaban a adoptar los colores amarillos y naranjas en señal de su fin al verano, el aire se volvía más frió y las lluvias eran más constantes con cada día que pasaba. Pero dentro de la habitación del general, nunca hacia frió.

Ohm sostenía a Fluke entre sus brazos como todas las noches después de hacer el amor, acariciaba su cabello hasta que se quedaba dormido y después de admirarlo un poco más se unía a él.

Esta se había convertido en su rutina y era simplemente maravillosa.

-Pequeño. 

-¿Hmm? 

-Hoy me la pasare en la oficina, así que, ¿nos vemos en la noche?

Ohm coloco sus manos en la cintura del menor y lo acerco más a su cuerpo. Fluke asintió y dejo que Ohm lo llenara de besos antes de irse a trabajar.

Después de que salió, sonrió pensando que parecían una pareja de casados. Quizás, cuando todo esto terminara, esta se volvería su vida. Sería más formal, más íntimo, serian completamente ellos dos en una vida normal. Su corazón palpitaba de felicidad.

Sacudió un poco su cabeza para salir de esa burbuja de en sueño y se dispuso a salir de la habitación para ir a su entrenamiento.

Fluke se preparó mentalmente para tener un día agotador. Hace algunos días habían comenzado a juntar grupos para mejorar los combates, Ohm había pensado que de esa manera se conocerían mejor y podrían llegar a conectar mejor como equipo.

Normalmente, eran Ohm y Kao los que daban la clase, pero si Ohm tenía cosas que hacer, Kao escogía a un teniente como ayuda extra y esta vez, escogió a P'Alex.

-Buenos días—habló Kao con la misma seriedad de siempre—Ya conocen la rutina, la primera hora será un combate contra sus superiores y la restante, entre ustedes.

Alex tenía los ojos posados en Fluke y aunque él se sentía incómodo, no aparto la mirada.

Nunca había visto pelear a Alex y mentiría si decía que no sentía curiosidad.

Los dos primeros reclutas fueron llamados y Fluke puso determinada atención en cada uno de los movimientos de Alex. No sabía por qué, pero lo veía como un enemigo. No confiaba en su repentina aparición; él estaba bajo las órdenes del padre de Ohm al principio y fingió ser alguien que no era al presentarse con ese ridículo acento.

Fluke estaba seguro de que ocultaba algo y tenía muchas ganas de averiguar que era.

El contrincante de Alex era un beta de la clase de Earth, el cual, hasta donde sabia, era uno de los mejores de su clase. Earth había perdido contra él un par de veces, ya que la fuerza no era lo suyo. Le iba mejor con las computadoras.

Kao dio la orden de que empezara el combate y a Alex le tomo menos de treinta segundos derribar a su oponente.

Fluke quedó aturdido, intentó rebobinar en su cabeza lo que acaba de pasar pero ni siquiera logro captar lo que acaba de pasar. Todo fue tan rápido que su mente no pudo guardarlo.

Lo mismo pasó con los siguientes. Lo máximo que tardó en ganar fue un minuto. Y Fluke no daba crédito a lo que veía. Notaba que su forma de pelear era brutal, no había una técnica en sí, solo fuerza bruta.

-Tu turno.

La voz de Alex lo saco de sus pensamientos y se quedó en shock unos segundos al ver que le estaba hablando a él.

Se levantó despacio y se colocó frente él. La sonrisa tan llena de superioridad le dio más ganas a Fluke de vencerlo.

-¿Qué estás haciendo?—preguntó Fluke. 
-Escuche que eres bueno y quiero ver que tan cierto es eso.

Entre el amor y la guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora