Entre el amor y la guerra

¡Sorpresa!

Un mes.

Un mes desde que P'Ohm se había ido.

¿Cuánto tiempo más tendría Fluke que esperar para que Ohm regresara? Su cuerpo ya no lo soportaba, se celo había pasado hace una semana y se sintió como el mismo infierno sin él.

Ya era el fin de otro día, el entrenamiento había llegado a su fin. Sus compañeros lo habían invitado a cenar pero él seguía sin poder probar bocado. Era el colmo.

-¿A dónde vas?

Conocía esa voz demandante. No tenía ganas de discutir con Alex, ni siquiera volteo a verlo cuando pasó por delante de él.

Escuchaba sus pasos siguiéndolo así que aumento la velocidad hasta que vio un carro estacionado al frente de las oficinas de la base. Se notaba que era un auto lujoso, pero no recordaba haberlo visto.

Y si... ¿Y si era P'Ohm?

Comenzó a correr en dirección a ese lugar hasta que diviso a tres personas. Los conocía: eran Sammy, Bosston y Fang.

¿Qué estaba haciendo ella ahí?

-Déjame pasar. Quiero hablar con Ohm—gritó desesperada. 

-Ya te dije que no está, por favor vete y deja de hacer un escándalo—protesto Sammy

Al acercarse, Fluke pudo notar que Fang tenía una expresión de los mil demonios. No había un solo rastro de la chica sonriente y animada que había viso hace tantos meses. Su cabello había perdido el brillo y tenía unas ojeras que le daban un aspecto desquiciado. ¿Qué le pasó?

-No me iré de aquí hasta que hable con él. 

-¿Qué es lo que quieres?—preguntó Sammy evidentemente cansada—Él fue bastante claro contigo así que no tienes nada que hacer aquí.

A Sammy nunca le cayó bien aquella mujer, así que ya no tenía que aparentar ser amable con ella, ya que todos sabían que Ohm había cortado de raíz su ridículo drama de compromiso.

-Necesito saber. Él tiene que decirme quien es la zorra por la que me dejó—escupió llena de odio.

Sammy rodó los ojos y planeaba darse media vuelta, pero Fang la tomo del brazo y la hizo encararla de nuevo.

-¿Acaso eres tú?—preguntó Fang.

Bosston se echó a reír y se puso en medio de Fang y su novia para hacer que la soltara.

-Será mejor que dejes de decir tonterías y te vayas—dijo aun con una sonrisa en el rostro. 

-¡No me iré!—gritó— ¡Ohm! ¡Sal de ahí y habla conmigo!

Fluke terminó su recorrido hasta llegar a donde ellos estaban.

-Ya te dijeron que no está, por favor Fang, lo mejor es que te vayas—intentó que su voz sonara lo más calmada y amable posible. 

-Fluke—los ojos de Fang brillaron como encontrando una esperanza—Tú también eres su amigo, por favor dime quien es.

Su voz sonaba como si estuviera a punto de echarse a llorar. Tomo su mano suplicándole con los ojos llorosos una respuesta y Fluke no pudo evitar sentir lastima por ella.

-Por favor—lloriqueo—Solo... Solo quiero saber quién es.

Fluke busco ayuda en los ojos de sus amigos y encontró la equivocada en Bosston.

-Tienes la respuesta en frente niña.

El ligero tono de burla hizo que Sammy lo pellizcara un poco.