DEMON || Johnmark

05; Demon

Demon; Entre el cielo, el infierno y la tierra

"Sin saberlo cruzó aquella delgada linea que separaba al amor de la obsesión"

—05—

Una oscura sombra lo seguía desde hace varios minutos. Sin embargo, trataba de ignorarla. Rezaba con temor, esperando ayuda de su Señor. 

Una risa, se oyó detrás de el. Haciendo que inmediatamente dejará de respirar. Sin quererlo hacer realmente, quedó paralizado. Oía pasos ajenos, cada vez mas cerca. Su pulso se aceleraba cada vez más.

"Ayuda, Señor T"

— ¡Ja! Que ilógico —aquella voz, le hizo estremecer. Tragó grueso, al sentir la larga y áspera garra de quien lo tocaba—. Imploras ayuda a quien tanto te lastima —una áspera lengua lamió el lóbulo de su oreja. Por alguna razón su sangre hervía de rabia y al mismo tiempo de temor. Su cuerpo comenzó a temblar. El miedo lo tenía encarcelado. Poco a poco, veía  y escuchaba alrededor suyo, mas y mas ojos, lamentos y suplicas. Todos ellos jugaban con su cordura— ¿Acaso... No me extrañas? 

¡"Ayuda"!

—¡Ja! Bastardo ¡Mira allá! —una mano, tomó su rostro con fuerza. Obligandolo a ver a lo lejos una luz de entre toda la oscuridad. Allí sobre el pavimento arrodillada se encontraba su madre, llorando.

Lucía como aquel día que había sido asesinada. Tenía la ropa rota, sus piernas y pechos sangrando. Su cuello brotando sangre sin descontrol debido al gran corte que tenía sobre la misma parte.

—¡Tu querida madre, encadenada a mis pies! Pero ¿Por quien vendió su alma?  ¡Por su hijo, el bastardo! —las palabras del ser destruían el corazón del chico. Le echaba la culpa de todo el sufrimiento de su madre— . Observa lo que tienes en tu mano —Mark bajo su mirada lentamente con temor, espantándose al ver unas garras sobre su mano, las cuales lo soltaron al instante. Pero, cayó hacia atrás al ver un cuchillo goteando sangre siendo sostenido por su mano— ¿Te acuerdas de nuestro juego Mark? ¿Te acuerdas de quien mató a la zorra de tu madre?

"Tendremos que seguir jugando. Tendrás que darme lo que tu madre me prometió. O sino ella seguirá aquí sufriendo encadenada a mí"

Momentos antes del encuentro entre Mark y John.

—TaeIl no te ayudará esta vez. ¡Nos estamos arriesgando mucho por tu capricho! —la voz femenina volvió a resonar fuertemente en la habitación.

—Entonces, lo haré solo. No necesito su ayuda, ni la tuya.

—Por favor entra en razón. No solo te estas haciendo daño a ti. Estas usando al otro muchacho. Juegas con sus sentimientos e incluso estas encadenando a Mark a tu propia ley. No a la de Dios —la mujer tocó su frente. Masajeando esta con fuerza. Hablar del tema le causaba molestia.

—Te lo vuelvo a decir. Solo me interesa Mark ¡No me interesa morir si es por el! —el chico gritó con fuerza, a tal grado que logró asustar a la femenina.

—Estas siendo egoísta y manipulador. ¡¿Acaso no lo entiendes?! Si otro ángel se entera podría ir y avisar al Señor. Tu vida en los cielos. Tu servicio a Dios. Todo a lo que estas acostumbrado a hacer desde hace milenios esta en juego.