Bueno hoy empiezo mi cuarto año de secundaria, y como es de costumbre vienen chicos nuevos.
Me decidí a sentar atrás ya que podría leer mientras los profesores hacen sus clases "amenas".
Nadie se atrevía a dirigirme la palabra y si lo hacían era para pedirme algo.
Y solo me dediqué a leer mi libro ya que cada segundo en el colegio es una eternidad y con mi libro las cosas pasan mas rápido.
《Siempre me ha parecido ridículo que la gente quiera estar con alguien solo por que es guapo,es como elegir los cereales del desayuno por el color, no por el sabor》
Las palabras de aquel libro, me hacian recordar aquellos días en los que mis compañeras de clase solo se ponían a juzgar a los chicos solo por la caratula y no por el contenido.
-¡¿Sr.Pherson?!.-oí una voz que me sacaba de mis pensamientos
-¿Ah?¿Qué?-.dije sin saber lo que pasaba
Todo el inmenso salón se reía a carcajadas, como si algo gracioso se tratase
《Tsss** , ridículos riéndose de cualquier cosa que me pasara,como si estuvieran pendientes de mi vida》
-Disculpe, Sr.Pherson me podría decir ¿Qué hace en plena clase de matemáticas?
-Emmm...¿Nada? .- dije guardando rápidamente el libro en el pupitre de madera,mientras que la profesora me fulminaba con la mirada.
La profesora se fue hacía el pizarrón para seguir haciendo su clase.
Mientras yo veía el reloj redondo con marco plateado,que hacia que los segundos duren un milenio, solo para esperar aquella dichosa hora el recreo,bueno por que me preocupo, si igual no hablo con nadie.
Pero por lo menos en esas horas podría escuchar música y leer un libro de John Green ,haciéndome despegar de ese lugar llamado salón.
Rinnn*** sonó indicando el recreo, saque mi libro del pupitre y de la mochila saque mis audifonos azules Skullcandy.
Divisaba el salón para ver si un profesor se encontraba y por suerte no había ni uno.
Pero mientras miraba vi un chico sentado en una carpeta al frente mirando hacia el pizarrón.
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No siempre las cosas son como uno quiere
Ficção AdolescenteJack es un chico de cuarto año de secundaria que se da cuenta de su homosexualidad. Pero la vida no es de color de rosa como pintan en los cuentos,el tendrá que hacer que el mundo acepté como es.
