¡Cómo pasa el tiempo! pensaba Jungkook, pues ya casi se cumplía el año de haberse mudado solo y empezado la universidad a la cual su encantador vecino también asistía junto a su mejor amigo de tez blanca cuál vampiro llamado Yoongi, no hablaba con él, pero conocía perfectamente su nombre, hasta lo tenía grabado en la mente pues su mejor amigo Jimin se habia enamorado del palido chico y le hacía parecer como si no existiera otro hombre en la tierra, tenia por completo atontado a su amigo ahora pelirosa.
Jungkook se encontraba en su habitación, tenía las persianas entreabiertas y estaba asomado un poco a la ventana, pues la vista que daba era directo a la habitación de su vecino que muy rara vez se dirigían palabra alguna desde que se conocieron, Jungkook pensaba que aquel chico era algo misterioso, pues varias veces lo encontraba mirándolo en el pasillo, pero una mirada para nada disimulada, y sobretodo directa. Sólo que Taehyung siempre se encontraba solo mirándolo fijamente y daba miedo o incomodidad esa mirada tan profunda, en muchas ocaciones él le devolvía la mirada pero no lograba aguantarla mucho rato, pues esos ojos verdes eran tan profundos como la mirada del que los portaba, y eso no era lo único raro que hacía, a veces podía ver como hablaba solo o escuchaba ruidos de que tiraba cosas en su casa, a veces se despertaba porque escuchaba como tiraban varios platos y estos se quebraban al impactar no sabria decir si con el suelo o la pared, pero el ruido era algo molesto.
Jungkook se alejó rápido de la ventana cuando vio que Taehyung se paraba de su cama con el torso desnudo y se asomaba, suspiró pues alcanzo a esconderse antes de que lo viera, o eso creyó, el chico le causaba mucha curiosidad, pero no sabía cómo acercarse, pues algo le inquietaba en él, le atraía tanto como lo confundía.Taehyung había notado perfectamente que el pequeño lo estaba mirando, pues su cama quedaba frente a la ventana, y él estaba recostado en ella mirando su celular o bueno, fingiendo que lo miraba, pues miraba de vez en cuando a Jungkook, mejor dicho, lo que se alcanzaba a ver, ese chico lo había vuelto más loco de lo que ya estaba, no dejaba de querer tenerlo sólo para él, incluso amenazó a media universidad para que nadie se acercara ni intentaran si quiera dañarlo, salvo el mejor amigo pelirosa, que era el único que medio le caía bien como para acercarse a lo que ya consideraba suyo. Sonrió con picardía y se levantó en dirección a la ventana.
- Hey, ya te vi - dijo él una vez abierta la ventana, nuevamente sonrió al ver como las persianas eran subidas y un chico sonrojado aparecía tras ellas, hacía calor.
- Lo siento - dijo Jungkook apenado - ¿Cómo estás Taehyung? - Nuevamente esa amplia sonrisa llena de nerviosismo
- Excelente, ¿y tú Jungkookie? - dijo el peli negro apoyando cada brazo en la ventana haciéndolo ver provocativo - ¿sabes que es un delito espiar a las personas? - alzó la ceja mirándolo fijamente
- Yo bien...Ehmm, perdón, yo...no estaba espiando - dijo el chico de ojos inocentes aunque Taehyung ya sabia que no era del todo inocente.
A su mente venían aún los recuerdos de la vez que pudo escuchar los suaves gemidos del peli castaño, y aunque quiso darle su privacidad, no pudo evitar espiarlo por la ventana y ver como el chico daba pequeño saltitos sobre un dildo, desde esa noche no se saca la imagen de el lindo trasero de jungkook sobre todo el poder imaginarlo dando esos salto sobre él mientras lo escucha gemir, era una escena que ponía a Taehyung al tope solo con recordarlo.
- Entonces ¿Qué hacias Kook? - dijo - Sé que soy lindo, pero tampoco para que me acoses, ahora que lo pienso eso también es delito - dijo giñándole el ojo, pero soltando una carcajada al ver la reacción tan tímida del muchacho - ¡ya, que estoy molestando, tranquilo! Mírate, pareces un tomatito.
- Yo...no digas eso- dijo Jungkook riendo también y tapándose la cara con las manos - perdón es que no sabía qué hacer...ni como llamarte - dijo Jungkook y miró al chico fijamente por un rato, pues éste no habló más, sólo lo analizaba con la mirada, o eso creía Jungkook
- Me tengo que ir - dijo Taehyung serio y sin darle tiempo a más, cerró la ventana y cortina
Ahí estaba otra vez con su comportamiento raro, la verdad le causaba mucha intriga y fastidio a la vez, aunque Taehyung parece ser un chico agradable, su comportamiento y a veces sus repentinos cambios de humor le daban algo de curiosidad, quería saber el por qué de aquello, siempre fué curioso y queria saber qué escondía Taehyung, pues así él lo sentía, como si Taehyung escondiera un secreto. Aunque para la suerte de Jungkook, sus sospechas no pasan a más allá de la realidad.
...
Taehyung después de aquello fué al baño a buscar sus pastillas, miró su reflejo por un rato recordándose a sí mismo que él tiene el control y sólo él, y que nadie más que él podría controlarlo, con eso en mente, sacó la medicina la cuál tomó rápidamente, al momento en que sintió como su cabeza empezaba a doler fuertemente.
-¡No, no te dejaré salir! - Con sus manos sujetó su cabeza con fuerza mientras sus piernas se debilitaban y caía sentado contra el lavamanos - ¡no puedes controlarme otra vez! - Se obligó a levantarse y mirarse al espejo - No puedes controlar a Kim Taehyung, ¿Me entendiste? - Se dijo a su propio reflejo, sus ojos se querían tornar oscuros pero logró controlarlo, podía verse como una batalla de colores en sus ojos, tanto para él como para su mejor amigo Yoongi ya eso era algo normal, una vez más calmado se fué a acostar ya que si salía, la gente podría pensar que tenía un caso de heterocromía, y no estaba para preguntas estúpidas y murmullos.
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-Gracias por leer
- I purple U
-Escritora: Matti
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Ni La Muerte Podra Acabarnos-Vkook (editando)
أدب الهواةLa Reencarnación, una de las tantas hipótesis que existe para tratar de darle una respuesta a una de las tantas dudas de la humanidad, ¿Qué hay despues de la muerte? Tal vez una idea esperanzadora que pueda ser cierta. ¿Será posible volver a ver a l...