I

7.9K 490 91
                                    

Llegué al bar sin ánimo, no sabía por qué le había hecho caso a Techno, solté otro bufido molesto, cuando lo vi sentado en una mesa, cerca del escenario, a paso lento me acerqué, aún pensando en que podría dar la vuelta y volver a casa, taparme hasta el cuello y ver una serie en Netflix o un partido de futbol.

Con pesar me senté al lado de mi amigo y recibí la cerveza que me entregaba -Pensé que no vendrías, dijo con una sonrisa.

-Me mandaste 122 mensajes Ai No, dije poniendo los ojos blancos -Era imposible ignorarlos y quedarme en casa.

-Debes salir un poco más Type, dijo chocando nuestras cervezas - ¿Hablaste con ella?

Sabiendo a quien se refería negué, en el fondo sabía que tenía que hacerlo, pero me daba terror enfrentar la situación, que las últimas semanas me traía tan deprimido.

-No puedes seguir con esto, dijo mi amigo tomando mi mano -Te mereces algo mejor.

-No puedo imaginarme, la vida sin ella Ai No, dije sintiéndome avergonzado, por expresar mis sentimientos -Ella se metió bajo mi piel.

-Por mucho que la quieras, no puedes seguir siendo su juguete, dijo enarcando una de sus cejas con molestia -Esto terminará por destruirte.

-Yo sabía como eran las cosas, cuando comencé esta relación con ella, dije bebiendo -No puedo quejarme o exigir más a estas alturas.

- ¿Te sientes bien sabiendo, que después de dormir contigo, vuelve a los brazos de otro?, dijo metiendo el dedo en la herida -No sé como puedes estar tranquilo, sabiendo que justo en este momento, es otro quien la está tocando, otro quien le hará el amor y definitivamente otro quien despertará con ella mañana.

-No tienes que ser tan cruel, dije sintiendo un nudo en la garganta y repentinas ganas de llorar -Obvio que no me siento bien, sabiendo que ella le entrega a otro, lo que jamás me entregará a mí.

-A veces amigo, la crueldad es lo único que nos hace despertar y salir de la miseria, dijo dando por finalizada la charla -Hoy sólo bebamos, ¿quieres?

Justo en el momento en que iba a contestar, el escenario se iluminó, dejando ver a cuatro chicos, los cuales estaban listos para tocar, sin evitarlo mi vista se posó en quien tocaba la batería, sus movimientos hábiles y rápidos me capturaron, yo nunca había sido muy amante de la música, pero la impronta y presencia de ese muchacho era magnética, si a su talento le sumabas su imagen, era un 10/10, las luces dejaban ver una piel blanca y que de seguro era suave, una nariz recta, marcada, masculina, y unos ojos, que pese a que el espacio en que tocaba estaba alejado y un poco difuso, debido a la iluminación, claramente eran los más interesantes y hermosos que había visto.

De pronto comencé a escuchar la canción y me sentí malditamente identificado, parecía que esa pieza musical estaba inspirada en mi maldita y triste historia de amor.

Sé que eres una persona diferente

Tal vez eso no importe

Pero no aceptaré rendirme

Mejoraré, ya lo veras

Pero no soy yo a quien quieres

Estoy listo para hacer cualquier cosa

Una nueva oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora