Tu entrenadora personal

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Mi nombre es Emilia y soy una boxeadora profesional, aunque tenga 18 me gustaría conseguir algo de dinero, me contrataron para entrenar ha alguien en este mansión de enfrente, es un lugar bonito espero que mi alumno no sea difícil de entrenar.

*Toca la puerta de la mansión* Delante de mi había una señora de sirvienta

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*Toca la puerta de la mansión* Delante de mi había una señora de sirvienta.
Emilia: Hola, vengo a enseñar a mi alumno que aquí me dijieron que era.

Sirvienta: oh si, me informaron de esto, Puede pasar y esperar un momento, tengo que avisarle al joven que baje.

Entre y espere en una esquina de la Sala, mientras eso pasaba estuve observando los cuadros del dueño. En uno de los cuadros habia un chico de cabello marron parece que le gusta mucho la natación y que ganó varias medallas en competencias a temprana edad, también se veía que tenía un buen cuerpo parece que mi alumno no es tan distinto a mi, lo cual me interesa.

Sirvienta: Jovencita, aquí está su alumno. Su nombre es David.

Emilia: Oh! Si disculpe. Un gusto en conocerte..Eh!!!!...* ví a David en persona, Parece que el chico que imaginaba era otro pero el es David un chico un tanto gordo su camisa era grande pero no tanta como para ocultar su barriga*Oh! , Hola este... David.

David: Hola, un gusto también saludarla

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David: Hola, un gusto también saludarla. Señorita Emilia.

Sirvienta: Ustedes pueden practicar en el gimnasio que esta al Fondo pasando la cocina, ahora tengo que irme a limpiar el segundo piso, los dejó solos el joven David le guiará.
*se retira dejándome sola*

David: por aquí, sigueme.

Lo seguí y solo estaba pensando en lo distinto que me imaginaba las cosas, Estuve observandolo si me ponía detrás de el, el mismo podía tapar mi visión su gordo y enorme trasero. Aunque piensa que sea imposible creo que si puedo hacer que el baje de peso y sea esa persona que le gustaba la natación. De repente David se dirige a otra sala, que no era nada más y menos que la cocina en el que se estaba comiendo y un enorme trozo de torta.

Emilia: oye no puedes comer dulces en tu primer día de entrenamiento. *le quite el pastel*

David: Pero... No he comido nada hasta ahora.

Emilia: si claro * Toque su suave barriga que estaba lleno de pastel* Sino hacemos ejercicio no habrá pastel, ok?

David: mmm... Y si no lo hago que pasa?

Emilia: entonces me lo comeré yo. *Me comí un gran trozo de la torta, estaba muy rico a pasado mucho tiempo de que no comí algo así*

David: ok ok!!!... Vale, vayamos al gimnasio.

Una vez ya en el gimnasio que era una enorme Sala con varios sacos , pesas y colchones para hacer ejercicio. Hicimos Primero un pequeño calentamiento para ambos aunque David término en el suelo como un Panda.

Emilia: ok, estuvo bueno, parate que empezaremos a trotar

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Emilia: ok, estuvo bueno, parate que empezaremos a trotar.

David: ahg quiero quedarme en el piso es más cómodo.

Emilia: mmm... Ya que estas en el suelo quiero que hagas 15 abdominales perfectos.

David: ahg, ok. *hace uno, luego tres y cinco los más rápido posible* ahhhh, ya me canse.

Emilia: los hicistes apresurado, repitelo.

David: ahg, Ok lo hare

Emilia: Una condición a este ejercicio es que por cada abdominal mal hecho, yo comeré un trozo de la torta que será tuyo si lo haces bien.

David:*regañando* vale, *realiza uno*

Emilia: sube la barriga. *come un pedazo*

David: ahhh!!! *realiza otra*

Emilia: no muevas el cuello, mantenlo tranquilo. *come otro pastel* (cada pedazo era más dulce, es genial comer cada uno de estos pedazos de torta)

David: ahhh uno más, *realiza un abdominal bien hecho*

Emilia: No, realiza otra vez te faltan 12 más *come dos pedazos de torta* (esta vez lo hizo bien pero quería probar el pastel que estaba realmente delicioso, paso mucho tiempo de que comí uno igual, deje de comerlo para evitar volverme gorda)

David: ok.............

Después de un tiempo David término sus abdominales.

Emilia: Felicidades quedo un pedazo de pastel!!!

David: oh si!, ...eh!

Emilia: *Pongo mi pie en la barriga de David para distanciarlo* pero no puedes comerlo, una de mis reglas como profesora es que mis alumnos no comen durante la clase *Como el último trozo*

David: ah!! eso no es justo. *empuja su barriga hacia mi haciendome caer*

Emilia: *me paro para empujarlo con una patada, David término en el suelo, me recoste encima de su barriga como si fuera mi cama* y bien, seguimos con la clase?  *gruño mi estomago*

David: creo que nos demos un descanso para comer ambos, hay comida en la cocina.

Emilia: si hay postres para ti me los tienes quedar.

David: ok 😔

Entrenando para EngordarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora