El pasatiempo de algunas personas es joderte la vida hasta sacarte de quicio"
Había pasado una semana completa en que me había desconectado del mundo exterior, completamente.
Mi madre creía que era una inadaptada social, ya que pasaba la mayoría de mi tiempo echada como una vaca sobre mi cama, sin siquiera ir a darme una ducha.
No estaba ni presentable, ni decente. Me había dado mi semana depresiva de cada mes. Yo no estaba interesada en volver a la salir de estas cuatro paredes, me parecían más cómodas que salí hacer vida social, como siempre sugería mi madre.
Estaba tranquila, mirando el techo de mi habitación, con la mente en lo que había hecho una semana atrás.
Haber subido el video a mi blog. Al “Blog de Mia”.
Me parecía extraño esto, no me reconocía a mí misma, yo no era de esas chicas que les gustase figurar, ni menos expresarse en público.
En las presentaciones escolares siempre me iba mal, por el simple hecho de que no hablaba lo suficientemente alto como para que el último idiota de la clase escuchara.
Siempre fui así y es por eso que ahora me extrañaba haber hecho algo como esto, pero no me arrepentía.
Mi hermana entro por la puerta de mi habitación y yo la observe indignada.
Se me había olvidado asegurar la puerta.
— ¿Qué haces aquí? —pregunte apenas puso un pie sobre mi alfombra.
—Quiero que me expliques algo¬—respondió seria, nada característico de ella.
—Apúrate y habla que no tengo todo el día—le espete haciéndole un ademan con la mano para que se apresurara.
Tomo mi computadora portátil y lo encendió. La mire extrañada, que se traía en manos.
Inicio sesión en sus cuentas y redes sociales, para finalmente proseguir abriendo youtube.
“Ay no que no lo haya visto, que no lo haya visto”
Mas que miedo a que me golpe por haber opinado “mal” de su banda favorita, era más por el hecho de que ahí confesé que en tiempo no muy remotos fui directioner. Con lo que ahora me siento fatal y arrepentida al haberlo subido.
Por lo menos una bolsa en mi cara no hubiese sido tan mala idea.
—Tú sabes que te quiero mucho hermanita— me sonrío falsamente y acerco la pantalla para que pudiera presenciar mi propio video.
Reí nerviosa, es que no saben lo que es capaz de hacer mi hermana por defender sus cosas. Y en este caso sus “cosas” vendrían siendo la ostentosa banda que me repugna.
Me acorde cuando una niña había dicho que Niall era feo, recuerdo que hasta ese entonces era directioner todavía, pero no quise reaccionar y darle un puñetazo en la cara para no revelar mis gustos ante mi hermana.
Así que esta situación era parecida, solo que me causaba un poco mas de remordimiento y haber cuidado un poco mi lenguaje antes de subirlo.
—Yo se que tú me quieres, Candace— ella sonríe nuevamente, pero un brillo malicioso cruza por su iris y su pupila se oscurece como un tiburón a punto de alimentarse.
Yo y mis extrañas comparaciones.
— ¡Pero que te quiere no significa que andes hablando así de mis hermosas guapuritas!— me grito casi dejándome sorda. Era igual de mandona y gritona que mama, solo que en versión adolecente quinceañera.
No me sobresalte – ¡por más ganas que tenía de aventarle el computador por el trasero!- me mantuve serena, casi ni me reconozco y ella pareció notar mi tranquilidad y se puso nerviosa.
Misión cumplida Mia.
—De todos modos no quería hablar sobre mis gustos contigo, solo quería avisarte que eres el nuevo fenómeno de internet y además tienes más seguidores en twitter como de costumbre.
Respondió seca y directa, ahora era yo la que me había sorprendido.
Sin más que decir fui corriendo hasta mi computadora y voy hasta youtube, buscando mi video y le pongo “play”.
Abrí los ojos a tope, realmente no me esperaba tantas visitas, ni si quiera comentarios, claro que algunos concordando conmigo y otros dando su otro punto de vista y eso era bueno, no había ofendido a nadie más que a esa asquerosa banda.
“Realmente estoy de acuerdo en algunos puntos contigo y además tu cabello es genial”
Eso lo envió una tal “Camidirectionerforevah”. Sonreí de lado, no porque me dijo que mi cabello era genial “¡Es asqueroso!, Cómo le puede gustar si no me lo había lavado hace días?”, si no por el hecho de que está de acuerdo conmigo y además es directioner.
Me la pase la tarde respondiendo las preguntas y respuestas con respecto al video, innecesariamente tuve que defenderme ya que ningún comentario hasta el momento me estaba atacando.
Otro punto más a la lista de Mia.
Mia 1 – One direction 0.
Aunque están tan ocupados con quizás que cosa. No tomarían en cuenta mi malvado plan, soy tan “malita”. Reí maliciosamente y me di cuenta de que Candace aun seguía ahí, parada mirándome seria.
—Disfruta lo poco y nada que te queda de fama. Acuérdate de que soy directioner y administro páginas. Tengo influencia sobre ellas y puedo hacerlas cambiar de opinión con respecto a ti.
—Y yo puedo hacer muchas cosas más en contra de ti, por ejemplo hablando un nuevo tema la próxima semana y subirlo a internet. Adivina como será el titulo—ella me miro negando y su rostro serio se había vuelto de preocupación— “Mi loca hermana directioner”, tengo videos tuyos bailando “One thing” en la piscina.
Se sonrojo y negó más fuerte.
— ¿Me estas retando? —asentí—Entonces esta es la Guerra, gana quien se rinde primero ante la humillación.
—Te recuerdo hermanita que tu eres directioner y yo una simple opinologa de internet, tengo más años y más influencia a la hora de hablar sobre un tema y convencer. ¿Quién crees que saldrá perdiendo si hablo de mi loca hermana directioner en Internet?
Touche.
Salió corriendo de mi habitación, no sin antes dar un tremendo portazo. Mama la regañara, lo sé y lo presiento.
Dos días después.
Mama me grito desde la planta baja, nuevamente.
Baje sin ánimos, arrastrando los pies en las escaleras.
La mire confundida, tenía su laptop en sus manos y lo giro para que me viera a mi misma haciendo el ridículo, con el piyama de los “Beatles” y el bóxer de mi hermano cubriéndome.
Qué vergüenza. Me pegue mentalmente y una luz se incendio en mi cabeza.
Candace tiene que ver con todo esto.
— ¿Qué significa esto?
—Yo lo puedo explicar, solo estaba…
Realmente todo mi vocabulario y palabras se escaparon de mi mente y colocándome en ridículo en frente de mi madre.
—Yo…
— ¡CASTIGADA UN MES, SEÑORITA “ANTI-BANDA FAVORITA DE SU HERMANA”, NO VOLVERAS HACER LLORAR A TU HERMANA ASI! ¡NUNCA!. ¿OISTE?
Claro que oí vieja maruja, la sínica de mi hermana seguramente había hecho un show y delatándome.
Un mes nuevamente bajo llave en mi habitación, no sonaba mal.
Total sociabilizar es lo que menos me importa. Me encojo de hombros dándole a mi madre entender que ya lo había superado y subí las escaleras a asumir mi “castigo”.