Together. [Kacchako week 2020]

Día 3. Nuestro futuro.

─ ¿Y Ochako? ─preguntó el rubio al no ver a la nombrada en el salón de clases.

─Uraraka dijo que iría a la cafetería. ─dijo alegre el de risos verdes. Sin responderle salio del salón de clases, sabía que no estaría en la cafetería, pero nada perdía con ir a revisar, caminó por los largos pasillos sin prisa alguno, hasta que su cuerpo chocó con la persona que salía del salón de profesores.

─ ¡Fíjate por dónde-! ¿Ochako?

─Ah, Katsuki.

─ ¿Por qué estabas en la sala de profesores?

─Estaba hablando de algo sin importancia con el profesor Aizawa, vamos. ─dijo tomando su mano. ─No debemos quedarnos parados en la entrada. ─diciendo esto comenzó a caminar, estaba extraña, estando en su último año y siendo pareja por dos años el rubio podía notar a la perfección que a su pareja le pasaba algo.

─ ¿Qué tienes?

─Nada, ¿por qué lo preguntas?

─Últimamente estás distraída, más de lo normal, acabas de salir de la sala de profesores cuando no hay motivo para que estés ahí.

─Solamente fui porque me preocupaban mis notas, no debes preocuparte tanto, Katsuki, en serio. ─el rubio suspiró frustrado, sabía que mentía, pero no tenía gana alguna de discutir, prefirió quedarse en silencio, en algún momento se lo diría.

─Como sea, ¿ya decidiste a cuál agencia irás después de la graduación?

─No, estoy viendo ofertas aún, pero me llegó una de Ryukyu, tal vez la acepte, pero también me inclino por una oferta de Nejirechan, hace poco abrió una agencia, ¿qué hay de ti?

─Ninguna me termina de convencer, me gustaría entrar en una agencia en la que pueda estar por bastante tiempo.

─Entiendo el sentimiento.

─Más adelante podríamos empezar una nosotros.

─Ah... sí, podríamos intentarlo.

─No estás muy convencida.

─Es que siento que es un proyecto muy grande. ─dijo con una risa nerviosa. ─Pero si tú quieres podemos hacerlo.

─No, no te sientas forzada, lo decía como una posibilidad.

─Ya veo...

─ ¿Harás algo hoy?

─Supongo que estudiar para los exámenes teóricos.

─Hagamos algo más.

─ ¿Cómo qué?

─Lo que sea, no me interesa la verdad, puedes escoger algo de tu gusto.

─ ¿Podemos ir a comer algo dulce? ─preguntó con una sonrisa llena de ilusión, eso hizo que se formara una sonrisa en el rostro del rubio.

─Sí, yo invito.

─Puedo pagar lo mío.

─No, consideralo como un premio por tu esfuerzo estudiando.

─De acuerdo.

El camino hasta la clase transcurrió de manera normal, con la chica más animada hablaron de diversos temas como era normal en ellos, con el paso del tiempo la personalidad del rubio fue cambiando, principalmente con ella, seguía siendo algo fuerte de carácter y solía maldecir muy seguido, pero se había vuelto un poco más suave con ella, después de todo se habían vuelto lo más importante para el otro, no consideraban su relación como algo pasajero o algo que moriría con el tiempo, el amor que tenían el uno por el otro había crecido de sobre manera en los dos años que tenían juntos.