Día 5. Festivales.

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─ ¡Vamos al festival Tanabata! ─exclamó la castaña emocionada.

─ ¿Para qué quieres ir? ─preguntó el rubio.

─Siempre me ha hecho ilusión ir.

─ ¿Nunca has ido?

─A un festival Tanabata no, así que vayamos juntos, ¿sí? ─dijo juntando sus manos en forma de suplica, el rubio suspiró.

─Está bien. ─no podía negarse siempre que ella le pedía algo.

─Bien. ─dijo feliz, debía buscar su yukata.

─ ¿Cuándo es?

─El 7 de julio.

─ ¿Es el festival de aquellos amantes?

─Sí,  Orihime e Hikoboshi, la leyenda cuenta que la vía láctea separa a estos amantes, y se les permite reunirse solo una vez al año el séptimo día del séptimo mes.

─Yo lo veo como un festival normal, son más interesantes los d verano.

─Pero hay un deseo que me gustaría pedir.

─Nada asegura que se haga realidad.

─No importa, aún así quiero pedirlo.

─Igualmente debemos pedir permiso, el festival se celebra en la noche.

─Sí, es verdad. ─había olvidado por completo eso. ─Pero es un festival, tal vez nos digan que sí.

[...]

─Profesor Aizawa. ─la joven de segundo año se adentró en la sala de profesores.

─ ¿Qué pasa, Uraraka?

─Quería solicitar un permiso para salir de los dormitorios en la noche.

─No.

─ ¿Eh? ¿Por qué?

─Ordenes del director, quieres ir al festival Tanabata, ¿no?

─Sí...

─No eres la primera que pide permiso, desconozco el motivo, pero el director dijo estrictamente que negáramos los permisos.

─Comprendo, en ese caso me retiro. ─con esto la castaña salió de la sala, su novio la estaba esperando en el pasillo. ─El director dijo que negaran los permisos, no nos dejarán ir.

─ ¿Y por qué dio esa orden?

─No lo sé, los profesores tampoco saben el motivo.

─Iremos el próximo entonces.

─Sí, supongo. ─dijo algo desanimada.

─Sabías que había una posibilidad de que no nos dejaran ir, no te deprimas por eso.

─Sí, lo sé, pero me hacía ilusión ir este año contigo.

─No hay nada que podamos hacer, vamos. ─dijo caminando de regreso al salón de clases, su novia lo siguió sin muchas ganas. ─Vuelve al salón iré a comprar algo de beber.

─Te acompaño.

─No, la campana casi suena, voy más rápido solo.

─De acuerdo... ─empezaron a caminar de nuevo por caminos diferentes, la castaña hacia el salón de clases y el rubio hacia la oficina del director.

[...]

─ ¡Yo digo que hagamos una revolución! Yo también quería ir al festival.

Together. [Kacchako week 2020]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora