Rubí & Plata

Enfrentamiento

Nos enfrentamos a pruebas y luchamos por proteger a quienes amamos...
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Tiempo después…

Hacia un día agradable, se veían pocas nubes en el cielo, el sol brillaba y sus rayos se colaban entre las copas de los árboles, el viento soplaba suavemente acariciando todo lo que tenía a su alcance, el canto de los pájaros creaban una melodía en conjunto con los demás sonidos de la naturaleza, todo ese ambiente fue aprovechado por la manada en pleno para ir al bosque a pasarlo bien, los niños corrían jugando con algunos de la manada, Scott al pendiente de Isaac complaciéndolo en sus juegos, en esos momentos el pequeño ojiazul perseguía a Liam quién se escondía y hacia pucheros cada vez que lo encontraban, luego se reía para tratar de esconderse de nuevo.

El sheriff y la mano izquierda de la manada estaban hablando muy cerca uno del otro sentados bajo la sombra de un frondoso árbol, dándose nuestras de cariño, desde que Peter había encontrado a su destinado su humor y carácter habían mejorado, ambos hombres se equilibran maravillosamente, Noah un poco más serio, también directo y Peter un tanto pícaro como sarcástico.

-No puedo creer que tengo que aguantar a mi padre en plan dulzón- se queja Malia tratando de no ver hacia donde estaba la pareja.

-Pues yo aún no lo asimiló del todo- interviene Cora de pie al lado de su prima -Ahora tío Peter es pareja del padre de Stiles ¿Eso lo hace su papá? ¿Ahora es el abuelo de mis sobrinos y es mi tío también?-

-Eso es lo de menos- se tapa los ojos Malia -¡Vayan a un cuarto!-

-Respeta a tus padres Malia- le dice Peter con malicia para inclinarse y darle un beso apasionado a su compañero, quién lo responde con mayor mesura.

-Aaah que me traumo- dramatiza la aludida.

-Ya no la molestes- Regaña Noah a su pareja quién se queja por el codazo recibido sólo por fastidiar.

Cora se ríe divertida -Vaya con estas parejitas-

Por otro lado...

Stiles era abrazado por su destinado quién le rodeaba la cintura con sus brazos y apoyaba su mentón sobre su hombro, el medio brujo se había unido al juego de los niños creando con su magia figuras de animales como conejos, para que los persiguieran, los niños correteaban risueños siendo vigilados por los demás.

Algunos de los lobos hacían como que entrenaban pero más bien parecía un juego. Lydia y Jackson se hacían arrumacos, mientras Boyd y Erika se perseguían el uno al otro para ver quién era más rápido, Boyd parecía ir ganando, aunque a ratos dejaba que su compañera lo alcanzará.

-Esto lo has hecho tú- dice Derek al oído de su compañero causándole un placentero escalofrío.

El wili se rio al sentir las cosquillas causadas por la barba del lobo -¿De qué hablas? Yo no he hecho nada-

El alfa niega con la cabeza y mira a su alrededor con una sonrisa -La manada está más unida que nunca desde que estás con nosotros-

El castaño se gira en brazos de su pareja para estar frente a frente muy pegados -Estás exagerando-

El lobo apoya su frente contra la de su destinado -No, es la verdad- lo abraza más cerca y se inclina rozando los labios contrarios -Te amo mi ángel-

-Yo te amo más mi lobo de ébano- responde el de lunares sonriendo mientras su pareja les une en un beso.

Luego de separarse Derek le mira intensamente -Gracias por llegar a mi vida en el momento justo-