Abusada por mis hermanos

D I E C I S I E T E

15 de Julio

Caminaba desolada a altas hora de la noche en el barrio de la familia que se adueño de nuestro hogar, mi hogar...
Miraba con cierta incertidumbre desde la vereda, mientras que en mi mano izquierda me acompañaba la pistola de mano que me había dado Nahuel a escondidas, era una locura, tuve ese pensamiento de hacerlo, de adentrarme en aquella casa y derrochar hasta la última gota de sangre, relamia mis labios y secaba mi frente por la desesperación y angustia, desde hace días que la abuela comenzó a darme medicamentos, le prometí ser obediente y consumirlos, los deje caer por el inodoro del baño, no estaba en mis cinco sentidos, tengo problemas serios, no he podido dormir por las noches, he tenido que acudir a mi único consuelo final, los brazos de mi hermano mayor, él sabe como consolarme, pero ahora me encuentro parada aquí con su arma de fuego, indecisa quedé tal vez pueda venir otro día, mi cabeza era una oleada de dudas, tire fuertemente de mis cabellos tanto así que mis uñas derrocharon sangre sobre la palma de mi mano por la presión marcandola, ya ha pasado un tiempo desde la última vez que te escribí, todos han cambiado, yo he cambiado.

Te escribiré pronto...