Estaba a tan solo un día de poder demostrarle a todos que para ello era por lo que había nacido. Claro que era verdad que a veces se sentía menos que muchos de los jóvenes de su edad, pero al final de cuentas eso era por lo que él vivía y no conocía otro mundo que no fuera el patinaje artístico. Era la 1:00 am y sabía que si alguien lo veía a esa hora estará en problemas, más cuando la competencia estaba tan cerca. Pero tenía un mal presentimiento, lo tuvo todo el día y por ello se negó a dejar de practicar hasta que sus piernas dolieron, hasta que sus ojos ardieron rogándole por un descanso. Por ello aproximadamente a las 3:30 am estaba ya en su cama, sus ojos corrieron hacia su estante donde había marcos con fotos de lo que había hecho los últimos años, él en las pistas, entrenando, su familia sin embargo un extraño sentimiento de vacío llegó a él. Pero antes de que pudiera reflexionar sobre el mismo ya había caído en un profundo sueño.
(...)
La luz del reflector apuntando directamente hacia él, el silencio de la gente en las gradas. Todo parecía dar el aspecto de una película, pero, para eso había entrenado ¿no? De hecho, podía ver de reojo a su entrenador quién parecía decirle con una mirada "lo harás bien" un suspiro fue lo que salió de sus labios y la música comenzó a sonar.
Era una melodía triste, una canción que parecía englobar toda la melancolía que había estado sintiendo exactamente la noche anterior mientras veía sus fotografías sin saber exactamente el por qué. Pero era algo bueno, porque Kim Seokjin era un patinador que parecía poder transmitir las emociones musicales mediante su cuerpo.
"Él es Kim Seokjin, 27 años un patinador reconocido que hoy en la Grand Prix Final representa a Corea del sur. ¿Y ese que vemos ahí quién es? ¡Oh claro, es su entrenador! Pareciera que Yūri Katsuki quiere seguir los mismos pasos que su ex entrenador Viktor, pues ahora es él quien ha ganado cuatro veces la Grand Prix Final y ha decidido tomar un descanso para entrenar a Kim Seokjin. ¿Es acaso una nueva moda entre los patinadores famosos entrenar a alguien más? Nunca se sabe pero lo que sí podemos comprobar es que en Seokjin podemos ver una mezcla entre la técnica de Viktor y la de Yūri"
Levanta su brazo y da pequeños giros. Sus movimientos son tan puros que todos están al borde de su asiento, realiza giros en el aire sin ninguna dificultad y su rostro pareciera explicar la melodía.
El silencio incluso de los mismos presentadores está inundando aquel estadio. Seokjin se mueve con una increíble destreza, realiza giros limpios y parece ser uno con el hielo, quien sea podría decir que él ha nacido para eso, tiene un talento tan único que incluso otros concursantes comienzan a sentir una desconfianza de ellos mismos.
—¿Quién lo diría, al final mis técnicas servirían para mostrarlo a otros? — Yuri siente una mano en su hombro, al voltear ahí está Viktor con esa sonrisa tan única que sigue poniéndolo nervioso desde el primer momento que llegó para ser su entrenador.
—Vik.. —Antes de que pueda seguir es interrumpido por el más alto quién toma su mano. Sonríe al ver aún esos anillos, piensa en bromear sobre su compromiso interminable, pero decide no hacerlo. Voltea su vista a Seokjin, y el presentador tenía razón, Seokjin combina técnicas suyas con las de Yuri más las propias, y parece un ángel, se siente cautivado.
—Tu chico no tan chico es bueno, pero no creas que será sencillo contra mí ¿lo sabes? No me gusta perder. —susurra esto ultimo en su oído y Yuri se sonroja. Va a hablar nuevamente, pero Viktor niega volteándolo hacia su patinador. Seokjin sigue ejecutando la rutina tan perfecta, pero hay algo en su rostro. Yuri lo sabe, porque Viktor se lo dijo en una ocasión "sigues fallando en los giros cuando piensas en algo más" y Seokjin en ese instante parece ido.
Sus brazos se mueven transmitiendo la desesperación que la música está expresando, hace un giro, luego otro. "No sabes lo que dices" esa voz. Viene de repente golpeando todo pensamiento, sus ojos se cierran por un momento "No debí confiar en ti, en que lo entenderías" unos ojos cafés oscuro llenos de lágrimas son lo que viene a su mente. ¿Qué está pasando?
Ahora son sus ojos los que están llenos de lágrimas, toma impulso para realizar el giro con el salto. "Aléjate, no intentes arreglar las cosas."
—¡Seokjin! —Yuri grita notablemente preocupado. La voz del presentador inunda el lugar.
"¿Qué está pasando? Kim Seokjin acaba de caer y no se ha levantado. Nadie esperaba esto, notablemente afectará su presentación. Es una verdadera lástima, nadie sabe que ocurre. Su entrenador ha entrado a la pista, esperemos que esté bien"
(...)
Seokjin mantiene su cabeza baja sentado en aquella banca. Tiene una toalla rodeando su cuello mientras sus puños se mantienen tensos, ni siquiera puede ver a Yuri a los ojos quién le ha estado sermoneando acerca de que no ha sido su culpa.
—Fallé. —menciona en un tono corto. — Ahora todos hablarán de que la persona a la que has decidido entrenar es un fracaso, solo...lo siento. —su voz se quiebra antes de empezar a llorar. Yuri se sienta a su lado en silencio permitiéndole llorar. Luego sube una mano a su hombro en señal de apoyo.
—Eso no importa, sabes, lo importante es que tú te sientas bien. Además, habrá muchas otras competencias, solo que no te corresponde ir bajo mi nombre. No quiero que seas "el chico al que Yuri ha entrenado" tú tienes tu voz Seokjin. Y quizás no es aquí.
Seokjin no lo entiende ¿Yuri va a correrlo? ¿Tan mal lo ha hecho que piensa en mandarlo de vuelta a casa? Levanta su vista. No entiende porque su entrenador le sonríe con calma. Yuri se levanta tomando su maletín.
—Sabes, dicen que uno sabe cuando estás en el sitio correcto. Cuando yo me sentía muy inseguro hubo cierto momento donde Viktor me hizo competir contra Yurio —hace una pausa y ríe. Casi puede escuchar la voz de Yuri diciendo "Que no soy Yurio" —para saber a quién entrenaría. En ese momento sentí un poco de confianza, porque terminé ganando, pero sabía que ahora no podía decepcionar a Viktor...
Seokjin se queda en silencio, es una historia que ya conoce. Yuri le ha contado todo, literalmente todo antes, por eso decide interrumpirlo al verlo buscar algo en su maletín.
—Pero ¿Por qué me cuentas esto? —Yuri cierra el maletín y le sonríe. Lo carga en su hombro dándose la vuelta como si quisiera dirigirse a la salida. — Quizás tu voz es en otra parte Jinnie, solo debes intentar escuchar esa voz interna. Hazlo.
Antes de poder replicar Yuri le lanza suavemente un objeto que Seokjin atrapa a duras penas contra su pecho. Un micrófono con diamantina rosa que encaja en su mano como si le hubiera pertenecido desde siempre. "Lo siento, abre la puerta, por favor" Siente un fuerte dolor de cabeza y a un lado a su izquierda una puerta brilla con fuerza. Se levanta con miedo. No sabe por qué pero siente que debe abrirla y, aunque al hacerlo la luz lo ciega sin poder ver nada, sus pies lo dirigen hacia ella.
